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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Bachelet y los Glaciares

Me parece impresentable que la Presidenta haya firmado una carta en donde se compromete a enviar las indicaciones con plazo fatal 21 de enero de 2015 y que por quinta vez hayan encontrado una excusa para no hacerlo.

Por Pamela Poo
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Pamela Poo es Cientista político UDEC. Magíster en Sociología Arcis; Diplomado en Medio Ambiente, Empresas, Derechos Humanos y Políticas Públicas; Ecología Política CLACSO; Coordinadora del Observatorio Parlamentario Ciudadano del Programa Chile Sustentable.

En enero debiesen haber ingresado a la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados las indicaciones del ejecutivo respecto a la moción parlamentaria que busca proteger y preservar los glaciares; estratégicos embalses de agua natural que irrigan nuestra seca zona central en época estival.

Es por ello que me parece impresentable que la Presidenta Bachelet haya firmado una carta en donde se compromete a enviar las indicaciones con plazo fatal 21 de enero de 2015 y que por quinta vez hayan encontrado una excusa para no hacerlo. Dicha situación entorpece avanzar y profundizar una discusión seria, sobre una materia estratégica y vital para el país.

Los glaciares no sólo cumplen una función paisajística, cumplen numerosas funciones y entre ellas la más importante es ser reservas de agua para los años secos, lo que permite la subsistencia de muchas familias, comunidades y agricultores que dependen de este vital recurso.

No patrocinar un proyecto de ley de glaciares es mirar para el lado mientras se sigue permitiendo su destrucción. Lamentablemente, sobre esta materia intervienen los ministerios productivos, los que aún no han calculado los costos económicos que implicarían su perdida, costos que ninguna actividad productiva puede ni quiere asumir, por lo tanto han privilegiado la consigna: pan para hoy y hambre para mañana.

La relación de Bachelet con los glaciares viene de larga data y ha sido un camino sinuoso con resultados deplorables. Desde 2005 se viene comprometiendo con un proyecto de ley de glaciares y ya han pasado 10 años en los que se han perdido millones de metros cúbicos de agua, acentuando la agonía de nuestras reservas de agua dulce y arriesgando la vida y cuencas esenciales de nuestro país.

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