Caval: ¿Nepotismo, tráfico de influencias, corrupción?
Se pueden hacer los lesos, decir que esto es algo entre privados, que todo está en regla. Esta operación financiera, podrida en su génesis, denunciada en la Prensa, es una bofetada a la gestión presidencial basada en la transparencia.
María Teresa Larraín es Periodista.
Fue un impacto noticioso esta semana. En los próximos días, será simplemente olvido. El caso del crédito por US 11 millones ( $ 6.500.000.000) del Banco de Chile a Caval Ltda, gestionado por Natalia Compagnon, Mauricio Valero y Sebastian Davalos fue cancelado en el plazo acordado. A la luz de los antecedentes publicados los hechos cuestionados en la transacción se desvanecen dentro de la maraña de que todo es legal y transparente y que en nada salpica a la Presidente de Chile, Michelle Bachelet.
Como buenos intermediarios, Caval Ltda en pocos días ganó una suma de $ 3.000.000.000 ($ 5 millones de dólares).
Cualquier ciudadano se preguntará ¿ cómo se hace para ingresar tal suma? La respuesta es fácil: solo a través de lobbys y tráficos de influencias. O simplemente: nepotismo, caminando en la delgada línea roja que termina en corrupción.
Al respecto el Ministro del Interior señala que el gobierno nada tiene que decir, “por cuanto es un asunto entre privados…” Ciertamente la legislación chilena permite estos vericuetos que sirven para servirse de una mayor codicia en el ámbito personal.
Y aquí está el problema: influencia y presión maquillada del que tiene el poder público sobre el privado, un tipo de nepotismo al que ya estamos acostumbrados.
La real Academia de la Lengua define el Nepotismo como “ Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”. Acá no se trata un cargo público. Es mucho peor. La nuera de la Presidenta especula sobre una compra de terrenos que ella sabe aumentarán su valor al más breve plazo. Y lo hace basándose de una información privilegiada segura que del dinero obtenido en préstamo sacará una mayor ganancia a corto plazo.
Operaciones como estas se han visto a lo largo de los años en Municipios del país. Tránsfugas del dinero, cual cuervos negros, a la espera de la información que los haga millonarios. No hay lealtades ni respetos, solo manejar información privilegiada y hacerse rico en un santiamén
Mediante su influyente acceso a las autoridades bancarias y de gobierno, la nuera de la Presidente Bachelet consigue algo que muchos chilenos emprendedores no lo logran aún, reuniendo todos los antecedentes que ameritan la solicitud de un crédito.
No hay que culparla. Hace lo que muchos hacen y lo que las leyes les permiten que haga. Simplemente gestionar un negocio.
En menos de un mes Caval Ltda obtiene una ganancia de $ 3.000.000 (Unos US 5 millones) al traspasar los terrenos adquiridos a terceros, que pacientemente esperan para realizar en el sector una inversión inmobiliaria millonaria.
Existe una separación entre lo que dicta la ley y lo que dicta el deber moral y ético que cada uno tiene.
Se pueden hacer los lesos, decir que esto es algo entre privados, que todo está en regla. Esta operación financiera, podrida en su génesis, denunciada en la Prensa, es una bofetada a la gestión presidencial basada en la transparencia. El país ha presenciado demasiadas danzas de millones tiradas al paso fomentando perversas transacciones que llenan los bolsillos de unos pocos. El baile realizado en Palacio es mucho más que lo que se ha transado en el caso Penta.
Las regulaciones sobre transacciones comerciales y financieras en este país donde el Poder de uno influye en el otro, solo avalan esa delgada línea roja que significa la corrupción. Quien acepta la corrupción es corrupto igual. Tal como decía Herb Block el mas importante caricaturista norteamericano.
Y de eso se trata este caso: a través del Nepotismo se sirven quienes en el poder han sido llamado para servir y no ser servidos. Se trata simplemente de caminar en la cuerda roja de la corrupción.