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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Cruzados, mucho aguante y poca razón

"La llegada de Mario Salas trajo compromiso, actitud, hambre de triunfo. Todo acompañado de un trabajo serio. Pero el “hincha” parece no valorarlo".

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Andrés Cortés es Periodista. Cruzado. 9 de área. @andrescortesd

¡Toseeeelli! ¡Toseeeelli! Se escuchó fuerte en San Calos de Apoquindo el sábado pasado, luego que Matías Donoso, anotara el definitivo 4 a 2 a favor de Cobresal sobre la Universidad Católica. Gritos que buscaban enrostrar una noche no muy feliz del arquero de los cruzados, Franco Costanzo.

Casi al mismo tiempo, tres “hinchas” se paran de sus asientos y corren hacia la banca de Católica y le comienzan a gritar insultos y dichos de connotación clasista a Mario Salas. Patético espectáculo.

Luego del pitazo final. Me fui a mi casa con una muy mala sensación. Más que por la derrota (la que compromete, seriamente a mi juicio, las posibilidades de ser campeón), por la humillación que como hinchas le hicimos pasar a dos de los nuestros y con ellos a todo el plantel.

¿Qué buscaba parte de la hinchada con el cantito para Toselli? ¿Ayuda al jugador que su propia parcialidad le quite el piso? ¿Alguien creerá que Costanzo va jugar con menos presión los próximos partidos? ¿Qué pretendían esos hinchas con insultos y ataques clasistas a Mario Salas?

Los que vamos al estadio semana a semana lo hacemos por ir a ver al equipo que queremos, al que enciende nuestra pasión, al que de manera casi irracional apostamos cada semestre. Al que nos hace enojar, al que nos frustra. Al equipo que queremos. Pero al que jamás le faltaríamos el respeto.

Hace solo tres meses veíamos a un equipo en el suelo. Que no jugaba a nada, sin motivación, sin ambición. Pedíamos a gritos un nuevo proceso. Uno serio y que volviera a levantar a la UC. La llegada de Mario Salas trajo compromiso, actitud, hambre de triunfo. Todo acompañado de un trabajo serio. Pero el “hincha” parece no valorarlo. Memoria frágil y selectiva.

En definitiva. Le debemos unas disculpas a Franco Costanzo y a Mario Salas.

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