Educación Pública gratuita, laica y no sexista
Esperamos que al volver lo municipal al Estado, esto sea verdaderamente laico, con mayor contenido en Educación Cívica
Octavio Morales Rojas es Periodista de la Universidad Católica del Norte, activista digital y ciclista, estudió Democracia y Buen Gobierno en la Universidad de Salamanca, hoy es Coordinador General de la ONG Agenda Laica.
Marzo es un mes que tiene dos temas muy importante para enlazar y comentar, comienzan las clases y se conmemora la lucha de la mujer, su igualdad y su participación en la sociedad, el llamado de esta columna reúne esa petición, la misma que ha sido tan mezquina en nuestra historia, la de educarnos con equidad y sin distinciones de género.
La tarea del gobierno -y como prometió su programa- ha ido mejorando de a poco entorno a la Educación Pública y al fin, junto al llamado de desmunicipalización, empieza a concretarse como uno de los hitos más importante en términos de objetivos públicos pero también de laicismo, y por qué lo decimos, ya que el argumento más importante para terminar el rol educador de cada Municipalidad, eran las diferencias económicas que podría tener una y otra administración, por algo miles de estudiantes cruzan la ciudad para estudiar en Providencia o Santiago, dejando sus liceos cercanos, porque su calidad no es lo misma.
En el caso de lo ideológico pasa algo similar, un alcalde en su rol de jefe local, mediante su corporación, puede interceder en sus colegios, potenciando o debilitando la educación, y su credo o forma de mirar la vida puede ir un poco más allá de lo personal. En el caso del Estado, éste no puede hacerlo, ya que debe proteger no sólo la libertad de culto, sino que también la de otras creencias, como es el caso de agnósticos y ateos. En términos de discriminación puede pasar lo mismo, ya que la fe individual no siempre es diversa y tolerante.
Ante todo es imposible preguntar si los profesores egresados de una universidad católica ¿Enseñarán objetivamente el laicismo y la división de Estado? ¿O si hablarán del aborto en clases? ¿Defenderán la Ley o tendrán los mismos prejuicios que el rector de la PUC? Recordemos lo cuestionada que fueron las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad en los años 90 y que tampoco tenemos clases Educación Cívica, desviar la vista en contenidos pasa muchas veces por decisión personal.
Hoy existe una confusión al creer que la escuela municipal es laica, aunque en teoría debería serlo. Hemos hablados con profesores de ese tipo de establecimiento y nos señalan que no todos los Proyectos Institucionales Educacionales lo estimulan y se ve desviado en otros problemas de hábitos como estudiar y leer. Enseñar laicismo, igualdad de género y el respeto a otras culturas es algo transversal que fortalece la convivencia ciudadana, el mismo respeto que debe potenciarse con los nuevos cambios.
Esperamos que al volver lo municipal al Estado, esto sea verdaderamente laico, con mayor contenido en Educación Cívica y a la vez que no sea sexista en su contenido, en su relato, en su forma, ya que la supremacía de sexo es algo que aún se puede ver en los mismo textos escolares, la mujer estuvo pensado por décadas de un modo que hoy no es, y depende de nuestras instituciones que se modifique. Una mirada similar con homosexuales, lesbianas, indígenas, extranjeros y otros más, ya que las etiquetas son parte de una enseñanza que los niños adquirieron y de la educación depende enseñar sin ellas, aprovechemos el impulso de estos cambios, siempre en camino a la gratuidad y la calidad.