Reforma Laboral

Descontando los efectos negativos, que pagamos todos, ante la pelea de dos fuerzas gravitantes, empresarios y trabajadores, se llevan adelante las primeras discusiones de lo que será una reforma laboral, conocida en su contenido y negociación; Empresarios quieren disminuir o eliminar los costos por despidos y los trabajadores asegurar sus puestos de trabajo, evitando la contratación de mano de obra, inclusive ante disputas sindicales con el objetivo de tener mayor poder de negociación.

Independiente de la postura, ambos argumentos son validos; por una parte, el costo de despido es alto, no obstante, la primera estrategia chilensis ante amenazas a la rentabilidad esperada es disminuir costos vía despidos. Entonces, es de esperar que una baja de los costos de despido haga del mercado laboral aún más volátil y de menores salarios. Quizás hasta sea bueno, reconocer lo artificial de nuestro bienestar; única forma de presionar un cambio de estrategia país de crecimiento económico con valor agregado.

Fortalecer los sindicatos, es contraproducente mientras la figura del “multi-rut” esté presente. Por ende, mejorar las condiciones de contratación es algo que debe hacerse para evitar servicios a honorarios que son trabajos parciales que ameritan la protección de la legislación laboral y para que hablar de trabajar una jornada completa, a pesar que el contrato diga media jornada. Los abusos están a la orden del día; el país se pierde entre pelafustanes que creen que “la hicieron” por ahorrarse unos pesos, por usar algún resquicio legal. El desafío anterior se centra en que, independiente de las intenciones, aumentar la regulación del mercado laboral es impedir el trabajo de los jóvenes, el trabajo real de media jornada y, peor, desconocer tendencias en el mercado laboral de aumento de los trabajos “FreeLance”.

Una de las características del trabajo “FreeLance” es la independencia de un horario y subordinación, lo que llamamos trabajo de honorarios, los que han sido suplidos por empresas unipersonales, transformando al trabajador en empresario. En algunos casos puede ser afortunado y en otras es tapar un problema de seguridad social; salud, desempleo y pensiones; que se está gestando.

La discusión de reforma laboral ha puesto los argumentos sobre la mesa de sectores de interés conocidos dejando de lado la realidad laboral de muchos no representados y que deben ser tratados, comprendiendo que el objetivo de una reforma laboral es más que dejar contento, por rentabilidad política, a dos gremios, sino que trata el cómo dar las oportunidades de desarrollo, seguridad social y cierta estabilidad a todos, a un costo justo y administrado, ojalá en un amplio espectro; lo que nos llevará inevitablemente a discutir los sistemas de seguridad adyacentes al trabajo: Salud, pensión y desempleo. También necesarios de analizar y discutir, pero sin caer en el “reformismo”, en realidad, el “acuerdismo” que frena la economía y cuyos efectos los pagamos todos.