Cobreloa no se fue a la B por la ANFP
"El último título nacional de Cobreloa fue el 2004 y al año siguiente participaron por última vez en Copa Libertadores. Coincidencia o no, ese año tomó el control de la institución la “flamante” Sociedad Anónima Deportiva".
Andrés González Zamorano es Periodista profesional, deportista amateur. Postítulo en marketing y gestión del deporte. Dedicado a la comunicación estratégica y digital.
El tema de la semana y quizás del campeonato, es el primer descenso en su historia de Cobreloa. Y para peor, no fue en cancha, sino por secretaría.
En primera instancia, se especuló que la sanción era la pérdida de 4 puntos. Finalmente el Tribunal de Disciplina sancionó a los naranjas con la pérdida de 3 unidades, lo que no quiere decir que les quitaron los puntos por el partido ganado a Huachipato, simplemente es un puntaje que se le resta del total de sus puntos obtenidos en el torneo.
La discusión del fallo del Tribunal se basó en los puntos 1 y 3 del ya famoso artículo 53. En el primero, hace alusión a todo el cuerpo técnico de un club. El punto 3, por su parte, hace referencia sólo al director técnico. Alejando Hisis estaba en regla con el punto uno, ya que había firmado su finiquito con el club anterior y había registrado un nuevo contrato en la ANFP.
El punto 3 es el del dilema, ya que dice claramente que el “Director Técnico” no podrá dirigir dos clubes en un mismo torneo. Y ahí el tribunal comete el error de interpretar que Hisis es Director Técnico. Puede que el Chino tenga el cartón que acredite que su profesión es director técnico, pero en estricto rigor no estaba ejerciendo dicha labor, sino la de ayudante.
¿Más leña al fuego? El viernes pasado, en el consejo de presidente de la ANFP, se dieron cuenta del error y se modificó ese ítem 3 del artículo 53 para ahora incluir al ayudante, con lo que la propia ANFP aceptaba que no había claridad en ese ítem. Ese reglamento comienza a correr en el próximo campeonato, por lo que podríamos decir que a Cobreloa lo sancionaron basándose en un reglamento futuro, no en el actual.
Dejando de lado los temas “administrativos”, hay que consignar que la principal responsabilidad en el descenso del equipo de Calama no pasa por la ANFP ni por Ñublense y su acusación. Cobreloa tuvo cuatro campeonatos, las temporadas 2013-2014 y 2014-2015, para sumar puntos y no llegar a la última fecha rasguñando la permanencia. Es simple, si en esas dos temporadas los del norte tenían puntos suficientes, la resta de 3, 4 o 6 puntos no habría significado gran cosa.
Entonces, ¿tiene culpa el Tribunal de Disciplina, Ñublense o Audax Italiano en el descenso de Cobreloa? No. Si bien los de la ANFP interpretaron mal el reglamento y los dos clubes denunciantes usaron un resquicio legal completamente valido, ellos no son los primeros responsables de la debacle loína. Los verdaderos culpables son otros, los dirigentes del club.
El último título nacional de Cobreloa fue el 2004 y al año siguiente participaron por última vez en Copa Libertadores. Coincidencia o no, ese año tomó el control de la institución la “flamante” Sociedad Anónima Deportiva. Fueron los errores y displicencias de ellos, de esos directivos, los que a la larga terminaron por sepultar y mandar a la B al cuarto grande del fútbol chileno.