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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

La verdadera retroexcavadora: contar monumentos históricos y zonas típicas

Diversas organizaciones sociales le entregaron una petición formal a Ernesto Ottone, nuevo ministro de Cultura, con razones de fondo para que no se arrase la edificación histórica de 1910 que ocupó por muchos años la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile en la Avenida Vicuña Mackenna 20, comuna de Providencia. La universidad pública por excelencia, aprovechando la céntrica localización del terreno y por lo tanto su alto precio en el mercado, desea construir allí un moderno edificio para ciertas dependencias de esa casa de estudios superiores.

Por Patricio Herman
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Patricio Herman es Presidente Fundación Defendamos la Ciudad

La magnífica edificación que se intenta destruir, porque no cuenta con una protección patrimonial, es del arquitecto e ingeniero francés Eugenio Joannon, quien se radicó en Chile a fines del Siglo XIX. Tuvo una fructífera carrera profesional construyendo sobre todo iglesias y similares.

El patrimonio en nuestro país se protege en el papel, ya sea con declaratorias administrativas de “Conservación Histórica” en los Planes Reguladores Comunales (PRC) y con cautelas oficiales regidas por la Ley Nº 17.288 del Consejo de Monumentos Nacionales. Las categorías son seis: Monumentos Históricos, Zonas Típicas, Santuarios de la Naturaleza, Monumentos Arqueológicos, Monumentos Paleontológicos y Monumentos Públicos. Los tres primeros se declaran por decreto firmado por el Ministro de Educación y lostres últimos lo son por el solo ministerio de la referida ley.

Tenemos conocimiento que existe un curioso informe de la Contraloría General de la República (CGR), mediante el cual señala que tan solo las fachadas de las edificaciones que integran las “Zonas Típicas” se resguardan como Monumentos Nacionales, criterio que no compartimos porque si así fuese, conservándose sus cascaras, desaparecerían miles de construcciones antiguas que merecen preservarse.  

Está claro que la CGR, al emitir ese informe, tuvo un súbito arranque de excentricidad funcionaria ya que, siguiendo esa inusitada doctrina no tendría ningún sentido el artículo 30º de la Ley Nº 17.288 que ordena lo siguiente :  “Para hacer construcciones nuevas en una zona declarada típica o pintoresca, o para ejecutar obras de reconstrucción o de mera conservación, se requerirá la autorización previa del Consejo de Monumentos Nacionales, la que solo se concederá cuando la obra guarde relación con el estilo arquitectónico general de dicha zona, de acuerdo a los proyectos presentados”

Es evidente que la CGR se extralimitó en sus atribuciones y al respecto transcribimos el artículo 38º de la ley : “El que causare daño en un Monumentos Nacional, o afectare de cualquier modo su integridad, será sancionado con pena…”. ¿Cómo se compatibiliza la ley con la discrecional interpretación que hace de ella el órgano fiscalizador?

Por otro lado, en la Alameda Bernardo O´Higgins 3129 se localiza el ex establecimiento educacional Instituto Zambrano, inmueble neorromántico construido en 1890, donado al Arzobispado de Santiago por herencia del “señor cura don Ignacio Zambrano”, su propietario original, para que allí se impartiera enseñanza a sus alumnos con los valores de la Iglesia Católica. Contiguo al colegio está la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, edificación patrimonial protegida por el Consejo de Monumentos Nacionales.

Durante muchos años la educación en este colegio era impartida por la Congregación Religiosa Legionarios de Cristo y por motivos insólitos el Instituto Zambrano, a pesar de sus interesantes características arquitectónicas, nunca contó con una protección patrimonial y por ello el Arzobispado de Santiago se lo vendió en agosto de 2012 a la sociedad Prounión en un suma del orden de los $ 1.900.000.000. Los socios de la empresa actualmente dueña de inmueble son unos empresarios chinos que intentan demolerlo para habilitar allí un centro comercial.

El año pasado un numeroso grupo de ex alumnos se organizaron para evitar la desaparición del colegio en donde recibieron su educación, exponiendo sus puntos de vista en la Municipalidad de Santiago y el miércoles 20 de mayo reciente sesionó el Concejo de Municipal para decidir la protección en el PRC de una serie de inmuebles, uno de los cuales lógicamente era el Instituto Zambrano.

A dicho acto público asistieron diversas organizaciones sociales, ex profesores del colegio y los más activos ex alumnos que claman con justa razón por la protección del inmueble. En la sesión municipal los concejales votaron a mano alzada la pertinencia de declarar, bajo la figura de “Conservación Histórica”, los inmuebles analizados y seleccionados por los funcionarios municipales expertos en la materia.

Algunos concejales de derecha, al fundamentar a viva voz su votos, manifestaron que la protección buscada era una indebida carga económica a los propietarios de los inmuebles. Pero los concejales que entendieron que era indispensable salvaguardar la memoria histórica de la ciudad capital de nuestro país fueron más y por ello, entre otros tantos, el Instituto Zambrano se salvó de las picotas y de las máquinas destructoras.

En resumen, los ex alumnos del Instituto Zambrano lograron el objetivo buscado y expresamos que este antiguo edificio también fue proyectado por el insigne profesional Eugenio Joannon, cuyas innumerables obras de valor patrimonial no siempre se han respetado porque en el “hacer ciudad” han primado las decisiones mercantiles de corto plazo.

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