¿Por qué las lesbianas no aparecen en la Campaña VIH/sida del Minsal?
La Campaña de salud promovida por el gobierno deja completamente invisibilizada la salud sexual de lesbianas y bisexuales. Y no queremos involucrarnos en los altos recursos que suponen la lucha contra el virus, porque esta queja o alegato no va en que nos incorporen a los tratamientos y medicamentos del VIH, sino a considerar la sexualidad diversa de las mujeres y sus prácticas sexuales.
Erika Montecinos Urrea es Periodista. Directora ejecutiva de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio.
La Campaña Nacional de Gobierno y ministerio de Salud de Prevención del VIH Sida “Siempre con condón”, mostró diferentes realidades en salud sexual como las parejas heterosexuales, homosexuales (varones) y de manera extraordinaria a la población transexual. Poblaciones, que según el ministerio y la sociedad civil, son las más vulnerables por sus prácticas sexuales.
A muchos y muchas, les llamó la atención no ver a una pareja de mujeres. Las preguntas crecieron. El morbo también. ¿Cómo se podían contagiar las lesbianas si no hay penetración? ¿De qué manera podrían usar el condón? ¿Para qué si las estadísticas epidemiológicas son mínimas a nivel mundial? (0.1 por ciento de los casos de la población estadounidense, por ejemplo, son por contagio entre dos mujeres y el año pasado esas mismas autoridades dieron a conocer un caso públicamente, calificado por los medios como “raro”. Porque de que hay casos, los hay y el ministerio de Salud debe tener también registro, pero es algo tan “raro” que pasa por alto. Ahora, no pretendo en este espacio dar una clase de “cómo” dos mujeres podrían contraerlo. Solo hay que pensar en la existencia de intercambio de fluidos, del uso de algunas mujeres de juguetes sexuales y otras prácticas que varios/as deben conocer bien.
La Campaña de salud promovida por el gobierno deja completamente invisibilizada la salud sexual de lesbianas y bisexuales. Y no queremos involucrarnos en los altos recursos que suponen la lucha contra el virus, porque esta queja o alegato no va en que nos incorporen a los tratamientos y medicamentos del VIH, sino a considerar la sexualidad diversa de las mujeres y sus prácticas sexuales. Muchas me alegan por las redes sociales “la campaña del MINSAL no era para la diversidad, sino mostrar grupos de riesgo”. O sea, no somos grupos de riesgo, claro está. Y el mensaje que se da a la población tiene otras aristas y es grave: con ello está demostrando que el sexo entre mujeres no existe, es invisible. Que las prácticas sexuales consideradas son solo las penetrativas. Que no son preocupación para la salud pública y que por este silencio, seguiremos vulneradas en nuestros derechos como mujeres que conforman la diversidad sexual en Chile. No solo a las lesbianas! Sino también a las mujeres indígenas, a las mujeres dueñas de casa, sino a la gran diversidad que se supone no solo la mujer heterosexual joven y reproductora de hijos. Es decir, todas somos vulnerables y el ministerio de Salud no debería clasificar y excluir por grupos si aquí está involucrada la población en su totalidad.
La organización que represento defiende los derechos humanos de lesbianas y bisexuales y rechazamos que se haya invisibilizado una vez más nuestra realidad, no solo en salud, sino en la omisión que se lleva a cabo en todo orden de cosas. De eso, nos cansamos. Y por ello exigimos al ministerio de Salud y al gobierno de Chile incluir la realidad de las mujeres diversas para no seguir perpetuando el modelo heterosexual que rige a nuestra sociedad. La diversidad es parte de nuestra cultura. Los invito a revisar el vídeo de YouTube de nuestra campaña de salud sexual “Torta, no seas pastel”.