Debut azul en el Apertura: un resultado raro en un partido malo

Martín Lasarte, acostumbrado a distanciarse de los tribuneros y a analizar sin casete lo que ocurre en cada partido , sintetizó en una frase el debut de la U ante Antofagasta: “Cuando hicimos el gol dije ‘rescatamos aunque sea un punto‘, aunque después igual lo tuvimos para ganar con el penal errado y la situación que sacó el arquero; ahí ya parecía que perdimos dos puntos”.

El partido de la U fue malo. Sin restarle méritos a los Pumas, que tuvieron pasajes de gran nivel entre el final del primer tiempo y el principio del segundo, es evidente que lo que se espera del equipo de Machete es mucho más de lo exhibido ayer en el Nacional.

Durante la primera parte el Romántico Viajero se vio sin brillo, predecible y demasiado dependiente de los arranques de Lorenzetti, uno que otro encare de Ubilla y alguna maniobra distinta de Canales. Rubio está fuera de forma y, por consecuencia, de confianza. Ureña dejó claro que no es Gonzalo Espinoza ni el Chinito Martínez. Las subidas por la derecha, con Corujo como estandarte, siguen como la herramienta casi exclusiva para los ataques bien cocinados. El marcador de punta izquierdo es definitivamente el karma de la era Lasarte.

Las buenas noticias, al menos, vienen desde la banca: Leo Valencia y Renato Ramos son reales alternativas para cambiar el rumbo de un partido desordenado y desprolijo. Con ellos, el equipo mostró mayor capacidad ofensiva, variantes en el armado y sorpresa. Los 15 minutos finales, con el gol, el penal desperdiciado y un par de chances importantes diluidas por el muy buen arquero Dituro, fueron notoriamente más que los 75 precedentes.

Independiente de cómo se dio el partido, la conclusión es que la U dejó escapar dos puntos, en un campeonato donde apenas hay 45 en disputa.