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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Las migajas del Mineduc para la Educación Técnica

Los han dejado con nada más que migajas. Así de triste es el escenario para los miles de estudiantes que han escogido estudiar en la educación técnico-profesional, y que hoy no solo están siendo dejados de lado, sino que abiertamente ninguneados y pisoteados por un gobierno que hace rato perdió el rumbo en materia educacional.

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Ricardo Sande es Director ejecutivo ONG Empodera. Consejero político de Chile Vamos. Ex presidente FEUC.

Se ha dicho desde el principio que los CFT’s e IP’s que quieran ser parte de la gratuidad no pueden tener fines de lucro. Esto no sorprende, puesto que ha sido la tónica de todas las reformas de la Nueva Mayoría.

Sin embargo, hay una diferencia fundamental. En las universidades está prohibido el lucro, por lo que es comprensible que se refuercen los mecanismos de fiscalización. Por otro lado, en los colegios estaba permitido y mediante un proyecto de ley (fin al lucro, selección y copago), se le ha puesto fin a este tipo de sociedades. Pero en la educación técnica ha pasado algo vergonzoso. En el afán de cumplir este fetiche ideológico, y teniendo en cuenta que el gobierno no cuenta con el suficiente tiempo para cumplir sus promesas de campaña, ha inventado una figura perversa: condicionar la entrega de fondos públicos a los estudiantes vulnerables al tipo societario de la institución.

Es incomprensible que si el gobierno quiere terminar decididamente con el lucro, no lo haga mediante un proyecto de ley, y con los plazos necesarios para que esas instituciones no se vean obligadas a cerrar, o que sus estudiantes no sean los que tengan que pagar por esta injusticia.

Debemos también condenar públicamente el centralismo y la discriminación arbitraria que se está incurriendo en esta ley de presupuesto. El gobierno sólo financiará la gratuidad de la educación técnica en 10 ciudades, dejando fuera a otras 29. Pero lo más dramático es la siguiente cifra: siete regiones de Chile, no contarán con el financiamiento adecuado para estudiar en un CFT o IP.

¿Cuál es la solución que se nos plantea desde el Mineduc? La creación de instituciones estatales que vengan a sanear y a corregir la falta de demanda que se creará en las distintas ciudades del país. O sea, en lugar de trabajar a partir de lo que ya existe, buscando un sistema mixto que asegure la calidad y diversidad de proyectos educativos, se utilizarán los fondos de todos los chilenos para chantajear a las instituciones y a los estudiantes que libremente las escogieron.

Esta situación da un mensaje muy claro a los estudiantes. A Michelle Bachelet y Adriana Delpiano no les interesa lograr mayor inclusión, igualdad de oportunidades o un sistema de verdadera calidad. Les interesa fundamentalmente mantenerse a flote. Porque los estudiantes de la educación técnica no son los que marchan o los que gritan más fuerte, no son los que integran la CONFECH, no son los que hacen prolongadas tomas y paros. Ellos se despiertan todos los días buscando un futuro mejor, muchas veces estudian en vespertino, trabajan o mantienen a una familia. Lamentablemente para quienes hoy detentan el poder, las presiones de algunos movimientos sociales que egoístamente velan por intereses corporativos, tienen mayor peso que la justicia.

A los estudiantes de educación técnica quiero decirles algo: no están solos. Somos muchos los que no descansaremos hasta que reciban el trato digno que se merecen. Hoy más que nunca, debemos ser capaces de exigir un sistema justo, que no discrimine a los estudiantes por sus elecciones, que no establezca primeras y segundas categorías, y que genere oportunidades para todos los chilenos.

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