Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Seis razones de por qué no me gustó usar smartwatch

Todo esto es parte de lo ofrecido por los “relojes inteligentes”, además de las funcionalidades “inteligentes”, mensajes, Whatsapp, correo, redes sociales, etcétera y es por eso que creí que teniendo uno de ellos, podría matar varios pájaros de un tiro, pero la cosa no fue como lo pensé, por las siguientes razones.

Compartir

Víctor Mira es Soy un obsesionado por los gadgets, me encantan! Puede ser un smartphone, un laptop o una consola. ¿Lees los manuales? ¡Yo los leo todos! Y te los explico ;)

Por todos lados leímos que el 2015 sería el año de tener un “reloj inteligente” y la oferta del mercado no podía ser más interesante. Está el Apple Watch 2 con iOS, el Motorola Moto360, el LG Watch Urbane y el Huawei Mate S corriendo Android Wear y finalmente el recién llegado Samsung Gear S2 corriendo su SO propietario Tizen OS.

Es decir, una variedad más que aceptable de equipos a la disposición del consumidor ávido de tecnología. Obviamente no todos están disponibles en éste momento en Chile y en Latinoamérica en general, pero hoy ya se puede encontrar el Watch 2, Gear S2 y sus versiones anteriores en el mercado, y el que pueda, hará la importación directa del modelo que desee.

Todo muy bien por el momento, hasta que decidí comprar uno. Yo he sido un dedicado consumidor de relojes, no tengo ninguno de lujo, pero tengo varios utilitarios, pues para hacer deporte o actividad física, siempre se agradece el que tengan altímetro, barómetro, brújula, GPS, grabe rutas, permita tener distintos tipos de perfiles de deporte y un largo etcétera.

Todo esto es parte de lo ofrecido por los “relojes inteligentes”, además de las funcionalidades “inteligentes”, mensajes, Whatsapp, correo, redes sociales, etcétera y es por eso que creí que teniendo uno de ellos, podría matar varios pájaros de un tiro, pero la cosa no fue como lo pensé, por las siguientes razones.

El precio 

Acá nos podemos mover entre los 200 mil y 600 mil pesos chilenos, para los modelos base y hasta varios millones de pesos para las versiones “de lujo” de los relojes inteligentes, por lo que no son baratos y por ese precio se puede tener un reloj deportivo tope de línea, con todo lo comentado y más.

Las aplicaciones

Estos relojes todo lo soportan sobre aplicaciones, para grabar las rutas, para tener perfiles deportivos, si quieres correr o andar en bicicleta, medir tus pulsaciones, ver mensajes,  hay una aplicación para cada cosa y así vas llenando tu librería de aplicaciones a números indecentes, lo que complica la navegación y entorpece encontrar lo que uno quiere en el momento que se necesita.

Facilidad de uso

Si bien todos son touch y todos funcionan de manera similar a un celular, siempre debes buscar en una pantalla tras otra para encontrar tus aplicaciones, lo que en un reloj normal es solo presionar un botón un par de veces y es suficiente. Además, me voy a detener en el asunto de que al tener sensores de movimiento, enlazan la activación de la pantalla al movimiento de la muñeca, lo que implica que si estás haciendo algo que te mantiene las manos ocupadas, como ejercitarte en el gimnasio, no hay manera de ver la hora o lo que quieras sin tener que mover la mano haciendo el gesto de leer la pantalla, no funcionan de otra manera, y sí, se puede dejar la pantalla encendida todo el tiempo, pero eso tiene un impacto del que hablaré más adelante, y aún así, después de unos segundos, el brillo se reduce o se muestra una vista de bajo consumo que no indica nada más que la hora de manera muy básica.

smartwatch

Redundancia

No es posible usar el reloj, con toda sus funcionalidades, si no tienes al alcance tu celular. Claro está la excepción de algunos modelos que son 3G, pero aún no están disponibles, o cuestan lo suficiente como para pensar en cambiarse a un Rolex y dejar de insistir con estos cacharros. En el fondo, no todos sirven para enviar mensajes, o sus opciones de mensajes son limitadas, así como son limitadas sus opciones de navegación, para responder llamadas, para ver correo, etcétera. Sirven como un celular, pero todo a un nivel limitado, y siempre dependiendo de tu fiel e inseparable Smartphone.

Pantallas

Por un lado son su gran ventaja por sobre los relojes normales, pero para mi no es tan así, pues sus pantallas tienden a ser “delicadas” porque si bien están cubiertas de Gorilla Glass, no es lo mismo que tener una pantalla de Cuarzo, y por lo demás, al ser táctil, terminan llenas de huellas, justo como pasa con el celular, y a plena luz del sol, son difíciles de leer, e insisto, en actividad física son difíciles de leer.

Batería 

Este es el gran pero que he encontrado con esos aparatos. Si ya hay que cargar todas las noches nuestros estupendos Smartphones topes de línea, ahora hay que sumar el cargador del reloj. El mío juraba una duración de 3 días en uso normal, y 2 con uso moderado, pero para alguien que va al gimnasio, revisa mensajes, lee correos, Whatsapp, etc, pues con suerte obtuve 36 horas desde full carga a apagarse. Y no, 36 horas no es lo que espero para un reloj. Tengo un Polar con GPS y sensor de pulsaciones y pasos, con batería interna y carga USB, y con todo el uso que le doy, la pequeñita batería me dura dos semanas, muy por sobre cualquiera de los relojes inteligentes que les he mencionado antes.

Francamente, quiero que un reloj inteligente sea eso, un reloj, y no una extensión de  un celular, pues tener el teléfono en la muñeca no me motiva, una pantalla de 1” no es suficiente para leer mensajes o correos, y una duración de batería de 2 días no sirve para nada, menos aún en un accesorio que tiendes a dejar sobre el velador por las noches y a ponértelo por las mañanas sin pensar demasiado en la duración de la batería. Al menos los relojes mecánicos tienen cuerda y si se quedan sin energía, un par de vueltas a una perilla los deja en funcionamiento en segundos. Por el momento, siguen siendo un objeto de deseo más que un artefacto utilitario, tú puedes tener el tuyo, y amarlo u odiarlo, como yo, después de dos semanas de uso. Lo que es yo, mientras la batería no dure por lo menos una semana completa, y sea independiente del celular, paso. Será hasta la versión 5 o 6 de los aparatos actuales? Ojalá!!

Esta fue mi experiencia. ¿Te interesa tener tu propia idea de cómo funcionan los relojes? Suscríbete a mi canal de YouTube y comparte esta columna en tu Fecebook. El 31 de diciembre regalaremos un Smartwatch Samsung Gear S para que puedas usarlo como gustes. ¡Participa!

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión