¿Gratuidad?
La ley cambió el nombre de las becas y vouchers por “gratuidad” #corta.
En un vuelco sorprendente, cuando creí que Eyzaguirre había logrado la prometida gratuidad, eliminando, primero a las Universidades no-Cruch para luego, por razones de financiamiento, dejar fuera a las privadas Cruch y así enfocar la gratuidad en las Universidades Fiscales, la “ley corta” logró que al sistema de vouchers se le llame “gratuidad” y peor, amplió su cobertura, eso sí, sólo para aquellas Universidades que estén acreditadas y no lucren; obviando el hecho que el lucro está prohibido, por ende, ninguna debe lucrar y que la superintendencia de educación se creó para evitar Universidades que incumplan requisitos mínimos, como no estar acreditadas, por ejemplo.
¡Feliz navidad!; Quién tiene tiempo para analizar la corta ley que nos vio la cara a todos en estas fechas de frenesí, de fin de año antes del letargo que inmoviliza al país hasta marzo, que suman el desvío de atención a través de la celebración de unos y el silencio otros que ahora van por más becas, perdón: “gratuidad”, para la educación técnica, siempre denostada y postergada, a pesar de dar más y mejores frutos.
Gratuidad para los deciles de menores ingresos; como si las becas y vouchers hubiesen sido para todos. Pero no se preocupe que si no puede pagar puede solicitar un crédito, el Estado lo avala.
En fin, una vez más la clase media paga, para ser más claro: financia las consecuencias.
¿Qué cambio?