Energía Renovable y el Futuro de Chile
Chile cuenta con un gran potencial en torno al uso de energías renovables, no solo en relación a la hidroeléctrica, solar y eólica, sino que con respecto a otras fuentes que han sido menos aprovechadas como la mareomotriz y la geotérmica, aún cuando tenemos un gran potencial de uso de estas.
Jaime Arriagada es Académico de la Escuela de Obras Civiles y Construcción, Facultad de Ingeniería de la Universidad Central
La creciente demanda mundial de energía – especialmente la eléctrica – ha generado el interés por investigar y desarrollar estrategias que tengan que ver con fuentes como la solar y la eólica, bajo el concepto de diversificación de la matriz, sin embargo estas otras fuentes como la mareomotriz y la geotérmica han tenido un menor impacto en nuestro país.
La penetración a nivel Internacional del recurso mareomotriz ha sido baja debido a los altos costos de inversión versus la energía alcanzada; si bien la obtención de fuente geotérmica implica una alta inversión, la cantidad de energía posible de conseguir es ilimitada. Por otra parte se requieren estudios relacionados a determinar la existencia de reservorios geotermales en el subsuelo, donde se puede extraer este recurso; sin embargo Chile es privilegiado al encontrarse parte de su geografía en el llamado “Cinturón de fuego del Pacífico” que es un área alrededor del océano Pacífico de alto potencial energético.
A pesar de las distintas políticas que los gobiernos han implementado en torno al uso responsable de energía, no cabe duda que la tendencia seguirá hacia el aumento de las demandas en los distintos tipos de consumidores. Los Gobiernos han definido distintas estrategias, con algunos elementos en común e ideas más o menos exitosas, sin embargo la diversificación de la matriz energética en nuestro país es reconocida como un eje importantísimo que ha mantenido continuidad en lo que respecta al aumento progresivo de la incorporación de energía renovable no convencional: Las mejores proyecciones indican que podría ser posible que un 40% de la matriz podría ser abastecida en base a estas energías.
Por otra parte, para incentivar el uso futuro de otras fuentes de energía, el único camino que ha resultado exitoso en las experiencias internacionales radica en los incentivos gubernamentales a través de beneficios tributarios tanto para particulares como para empresas, los llamados ‘Incentivos verdes’ permiten solventar propuestas que muchas veces no son atractivas en términos de costos, pero sí lo son desde un enfoque social o directamente ambiental.
Finalmente el trabajo conjunto, entre instituciones públicas y privadas, hacia el desarrollo de nuevas tecnologías y aprovechamiento de nuestros propios recursos energéticos, será un eje fundamental para lograr niveles acordes a otros países de referencia, como los pertenecientes a la OCDE, que de forma integral afectarán positivamente a nuestra sociedad en conjunto.