¿Quiénes son los responsables de la demolición de viviendas sociales?
Tomar la decisión de demoler una vivienda es complejo, aún más cuando se trata de una cifra cercana a las 500 viviendas y ellas, además, son de carácter social. Para llegar a este punto, en primer lugar se debe establecer si las condiciones de las viviendas afectan su estabilidad, es decir presentan fallas de tal magnitud que involucran posibles riesgo de derrumbe de alguno de sus elementos que puedan poner en riesgo a sus habitantes.
Miguel Ángel Mellado es Director Escuela de Obras Civiles y Construcción de la Facultad de Ingeniería Universidad Central de Chile
Esta situación se ha presentado en algunos casos en el pasado como consecuencia de los esfuerzos a los cuales son sometidas las construcciones por efecto de un sismo o en caso de incendio, en dichos casos se recomienda la demolición cuando alguno de los elementos estructurales ha colapsado.
Situaciones en las cuales se deba proceder a la demolición de viviendas, en las que no se han hecho presente las condiciones indicadas, se pueden deber en lo fundamental a tres causales: en primer lugar el emplazamiento de las viviendas en lugares no aptos, siendo entre otras la ubicación de las viviendas en suelos no aptos (antiguos depósitos de basuras, zonas inundables, etc.) o la ubicación de las viviendas en terrenos cuyo propietario no es el mandante. En el caso que el suelo de fundación no sea apto, se generan con el peso de la vivienda asentamientos diferenciales que llevan al colapso los elementos estructuras (muros, pilares, etc.).
El segundo grupo de causales se debe a fallas en el proceso constructivo, estas se pueden deber a vicios durante la construcción al no disponer de la cantidad o calidad de material especificado, o al cometer errores durante la colocación de los mismos (en el caso de pilares de hormigón armado que los estribos queden apilados y no distribuidos a las distancias especificadas); en lo referente a la calidad de los materiales incorporados inferior a la especificad, se puede dar por colocar materiales más baratos (vigas de maderas con nudos o fisuras, por ejemplo).
La tercera causal, es falla de diseño. En este caso se produce una suma de errores que puede llevar a que las viviendas fallen, dado que está presente el tema de las especificaciones técnicas incompletas o el uso incorrecto de las ‘especificaciones tipo’, error este último de mucha frecuencia en especial en viviendas sociales. El aplicar especificaciones técnicas tipo, que son el instrumento por el cual se ejecutará y controlará la calidad de la vivienda, establecidas para condiciones de emplazamiento (calidad del suelo) y condiciones climáticas diferentes a las que se dan en el lugar en que se construirán las viviendas, pueden generar desde problemas de habitabilidad (filtraciones, humedad, falta de aislación del exterior, etc.) hasta el colapso de la vivienda, ya que este tipo de especificaciones además facilita el uso de materiales inadecuados.
En el caso de las viviendas sociales, estas problemáticas se ven potenciadas como consecuencia del bajo presupuesto destinado a los estudios previos, el diseño y el control de calidad de la ejecución de las viviendas.
En estos complejos procesos se encuentran involucradas las unidades gestoras de proyectos EGES, la constructora y el propio SERVIU, por lo cual las investigaciones deben abarcar a las tres organizaciones, a fin de poder establecer con certeza las respectivas responsabilidades.