Realidad virtual: una oportunidad para mejorar nuestra educación
La tecnología y la educación van de la mano. Antes se hacían papelógrafos para las presentaciones. Hoy, se realizan en Power Point. ¿Mañana? Nos transportaremos a otra época, a otra región, a otro mundo, mientras nuestros estudiantes aprenden de manera entretenida, inmersiva, completa.
Rodrigo González Guerra es Arquitecto, technology manager. Experto en implementación de soluciones tecnológicas. Director www.chileinmersivo.cl
La educación en Chile se encuentra cuestionada. El 2006 vio cómo se movilizaron los pingüinos. El 2011 fue el turno de los universitarios. Para la mayoría del país, debe mejorar en distintos aspectos.
La gratuidad es un primer paso, pero faltan mejoras importantes en cuanto a la calidad. Como vincular a nuestros estudiantes con los emergentes avances tecnológicos que posibilitan entregar el contenido de forma más dinámica e integral, conectada con las nuevas generaciones de alumnos.
Un avance significativo es lo que hoy sucede con la reinvención de la realidad virtual inmersiva, tecnología que permite simular la experiencia de viajar en el espacio y tiempo. Las aplicaciones se visualizan en diversos usos, entre los que destacan, salud, arquitectura, deportes, entretención. Beneficiando directamente sus desarrollos, ya sea generando mejores tratamientos médicos, construcción de mejores edificios, deportistas mejor entrenados, entre otros.
Sin embargo, su uso en la educación puede ser el más importante de todos.
Imaginen poder estar en Santiago durante el 1700, o en Maipú durante el recordado abrazo que selló la independencia de Chile, mientras se dictan las clases de historia.
Imaginen poder estar en Francia mientras se dictan clases de francés, o en Londres mientras se dan las de inglés.
Imaginen poder estar inmersos en las células del cuerpo humano en clases de biología o en la fusión de átomos en clases de física. Estar en la cima del volcán Ojos del Salado cuando se hable de geografía de Chile.
Quizá no sea necesario imaginar tanto.
Google Expeditions, es un programa dedicado a llevar equipos de realidad virtual a diferentes colegios a nivel mundial. Armados con Google cardboard (visores de realidad virtual), tablets y Smartphone. Reproduciendo los videos en 360°, los alumnos son transportados a lugares cómo Barcelona, corales bajo del mar, e incluso, la luna. Lugares donde el autobús escolar no llega.
Otro ejemplo, es la iniciativa llamada The Virtual Harlem Proyect, en la cual, el profesor Bryan Carter, enseña cómo era el Harlem de los años 20 mediante lo último en diseño de realidad virtual.
La tecnología y la educación van de la mano. Antes se hacían papelógrafos para las presentaciones. Hoy, se realizan en Power Point. ¿Mañana? Nos transportaremos a otra época, a otra región, a otro mundo, mientras nuestros estudiantes aprenden de manera entretenida, inmersiva, completa.
Por eso es momento de democratizar la tecnología. De permitir que nuestros jóvenes accedan a mejores y mayores recursos. Que aprendan desde temprana edad a producir tecnología, a trabajar con ella.
Un país desarrollado es aquel que tiene calidad en su educación, siendo capaz de producir recursos y utilizando tecnología de punta en aquello.
Avancemos en igualar las oportunidades de nuestros jóvenes frente a los demás países del mundo. Y un paso importante hoy, es actualizar la forma en la cual se enseña en nuestras escuelas.