Desmunicipalización: aún estamos a tiempo
Estamos convencidos de que el proyecto debería apuntar en sentido contrario, entregando mayor autonomía a los colegios, particularmente a los que lo hacen bien, involucrando a la comunidad, fomentando la participación de la sociedad civil en su conjunto y evitando la completa desvinculación de las municipalidades, pues ellas son el órgano público local por excelencia.
Construye Sociedad es Movimiento político socialcristiano que trabaja por un Chile más justo y solidario, buscando reincorporar a los más vulnerables al desarrollo del país.
El proyecto de ley que crea el Sistema de Educación Pública -más conocido como ley de Desmunicipalización- sigue avanzando y será votado en la Cámara Baja durante los primeros días de mayo.
Este proyecto pretende transformar la provisión de educación escolar, pasando del actual sistema municipal hacia uno centralizado, donde el Mineduc en conjunto con dos nuevas instituciones educacionales -la Dirección de Educación Pública y los Servicios Locales de Educación (“SL”)- se encargarían de orientar, planificar, evaluar, financiar y controlar a los establecimientos.
Lamentablemente, no se ha avanzado en despejar las dudas que quedan respecto de la implementación práctica de las iniciativas propuestas.
Hace unos días la subsecretaria Quiroga entregó un extenso documento que intenta aclarar la estructura de los Servicios Locales. El texto no habría cumplido con las expectativas, pues hubo quejas -desde el oficialismo- criticando la falta de detalles y la incertidumbre que se mantiene respecto de la ubicación geográfica exacta de los SL.
Si bien lo anterior es relevante y demuestra improvisación por parte del gobierno, el lugar de emplazamiento de los servicios está lejos de ser el principal problema del proyecto.
El documento entregado indica que el 70% de los SL reemplazará en sus labores a un máximo de 5 municipios, administrando el total de los establecimientos de cada comuna. Lo anterior es aparentemente meritorio pero oculta una compleja realidad: cada uno de los 67 servicios estará a cargo de un promedio de 80 establecimientos, tarea más que difícil si se compara con la realidad actual, donde -según cálculos de Libertad y Desarrollo- el 93% de los municipios administra menos de 36 escuelas.
Además, producto de una mayor centralización de la toma de decisiones, la desmunicipalización implica menores grados de autonomía e identidad en los colegios y dificulta el pleno involucramiento de la sociedad civil en el sistema educacional. En la propuesta, la participación de la municipalidad y la comunidad pasa a ser ridícula, formando parte -únicamente- del Consejo Local de Educación, instancia con atribuciones limitadas a solicitar y proponer.
Estamos convencidos de que el proyecto debería apuntar en sentido contrario, entregando mayor autonomía a los colegios, particularmente a los que lo hacen bien, involucrando a la comunidad, fomentando la participación de la sociedad civil en su conjunto y evitando la completa desvinculación de las municipalidades, pues ellas son el órgano público local por excelencia.
A pesar de las graves deficiencias del sistema educacional chileno, la mala educación de hoy no se explica solo por una administración municipal débil. Es verdad que muchos municipios no han estado a la altura y requieren de ayuda, pero la sola existencia de varios municipios con buenos establecimientos indica que la raíz del problema es más profunda y difícil de abordar, ligada a la sala de clases y al profesorado más que a un sistema burocrático en particular.
La buena noticia es que aún hay tiempo para mejorar la propuesta actual. Instamos al MINEDUC a corregir el rumbo y no desestimar a los verdaderos protagonistas de la educación pública -apoderados, directivos y profesores- para así encontrar soluciones reales a los problemas de la administración municipal, que tanto aquejan a los estudiantes y familias chilenas.
Juan Luis Chomalí
Tomás Pérez-Iñigo