Agenda de productividad: un acierto del Gobierno
Ante todo este complejo escenario parece que el Gobierno ha decidido actuar -algo que se le pedía hace tiempo- mediante un proyecto de ley que apunta a mejorar la productividad en el país e igualar las condiciones en el mercado generando mejores condiciones.
Martín Bianchi es Economista, Magíster en Finanzas Corporativas y experto en Tributación Internacional
Varias fueron las señales que dio el mercado para que el gobierno reaccionara ante la actual situación económica del país. Por un lado llegaron ciertas preocupaciones internacionales por la desaceleración global observada, la que provocó, entre otras cosas, una caída en la demanda y del precio internacional del cobre, que afectaron a las empresas del sector.
Por el lado interno, la Reforma Tributaria y Laboral hicieron muchas veces que se generaran dudas y problemas para las empresas, tomando decisiones de muy corto plazo expectantes de lo que podía pasar. Eso generó una caída en la inversión y una reducción de puestos de trabajo, además de un número considerable de despidos. Lo positivo es que al menos Chile se encuentra en la senda de crecimiento, baja, pero positiva al fin.
Ante todo este complejo escenario parece que el Gobierno ha decidido actuar -algo que se le pedía hace tiempo- mediante un proyecto de ley que apunta a mejorar la productividad en el país e igualar las condiciones en el mercado generando mejores condiciones.
Desde el Ministerio de Hacienda se dice que las iniciativas buscan profundizar el sistema financiero para expandir el financiamiento y promover la exportación de servicios a fin de diversificar la economía, entre otros puntos. Además, entre las medidas, hay dos puntos que son relevantes y pueden tener un impacto positivo en el mercado. Por un lado, está la intención de generar mayor liquidez en el mercado financiero para poder otorgar préstamos destinados a la producción con condiciones competitivas, lo que puede hacer que se produzca de una manera más eficiente y se pueda competir en mercados internacionales.
En tanto, el segundo punto importante es que se busca fomentar la exportación de servicios al exterior mediante la inclusión de más servicios exentos de IVA, esto junto con permitir que los exportadores de servicios accedan al beneficio de la Ley de Impuesto a la Renta para imputar como crédito los impuestos directos pagados en el exterior, de manera de evitar la doble tributación, lo que hará que las empresas sean más eficientes desde el punto de vista tributario, algo esencial en tiempos difíciles.
Estas dos medidas favorecerán a que sea más atractivo para las empresas invertir en el país, generando un mejor escenario, y adaptándose al contexto mundial que se encuentra muy globalizado, donde las empresas deciden realizar actividades según sea más conveniente.
Ahora bien, el Gobierno debe actuar de una manera rápida y ágil para que estas medidas se aprueben con celeridad, algo que los actores del mercado sin dudas valorarán. Podemos discutir si estas medidas se deberían haber realizado hace un tiempo, no obstante, lo positivo es que el Ejecutivo tomó cartas en el asunto y ha decidido movilizarse para que la situación cambie.