Eres tan fuerte como tu eslabón más débil
Elongación, Respiración y Meditación: los tres puntos ciegos del deportista amateur
Sebastián Lira es Sebastián comienza con el acercamiento al mundo submarino en el año 2010, realizando SCUBA para luego, en el año 2012, acercarse al Freedive. En ese momento comienza a interesarse de manera más profesional por esta disciplina. En el año 2014 compite a nivel nacional, rompiendo dos récords. Viaja a Hawaii con el 14 veces récord mundial y se certifica como Fii. Hoy, Sebastián está consolidado en el mundo de la Apnea y es un referente para varios atletas.
Que un apneista hable de estos tres puntos puede sonar un poco sesgado. Están íntimamente relacionados con nuestro desempeño debajo del agua, con la eficiencia que tenemos que tener en el uso de nuestro cuerpo y el poco oxígeno con que contamos para hacer nuestra inmersión. Pero este sesgo sólo pone estas variables – meditación, respiración y elongación – como parte fundamental del entrenamiento de apnea. No quita el poder que tiene de influenciar en el desempeño de los otros deportes.
A menos que seamos deportistas profesionales, no podemos atender variable por variable. No alcanza el tiempo de la semana para hacer todo y además meditar todos los días, elongar como corresponde y hacer ejercicios de respiración. Es por esto que es importante armar sesiones de entrenamiento que cubran la mayor cantidad de necesidades especificas. Yoga era la mejor opción para empezar a cubrir estos tres aspectos deportivos y por casualidad me topé hace ya más de tres años con un excelente instructor de Ashtanga Yoga, Rodrigo Rivas.
“Conmigo entrenan algunos de los mejores escaladores de Chile, surfistas que quieren mejorar, esquiadores que necesitan salir de lesiones, triatletas campeones que necesitan trabajar su cuerpo integralmente”. Algo así me dijo, fue hace mucho. El tema es que cuando fui a una clase de prueba, me encontré con estos tipos y supe de entrada que estaba en el lugar correcto. Lo que no me imaginaba es que estaba entrando en un mundo que me iba a acompañar durante todo mi desarrollo como deportista, aún cuando algunos de esos campeones dejaron de ir.
Yo resolví la necesidad de estas tres variables con Ashtanga Yoga y hasta el día de hoy lo practico. Me trajo muchos más beneficios de los que buscaba, pero si tú encuentras otra manera de resolverlo, adelante. Esta es simplemente mi recomendación. Ahora veamos el por qué tienes que elongar, respirar y meditar constantemente en cualquier deporte.
Elongación, postura y articulaciones
Incluyo acá la postura y las articulaciones, porque si elongas mal no estás elongando. Estás estirando un músculo y dejando tu cuerpo tan desalineado y con articulaciones tan tiesas como antes.
Si elongas, elonga bien. Sé consciente del más mínimo ángulo en tu cadera, pie, hombro, cuello, y espalda. Esto puede marcar la diferencia ya que estiras músculos relacionados, permitiendo así sacarle el jugo a tu máquina.
Ahora, la importancia de elongar integralmente se basa en una pequeña cadena de beneficios. Primero haces que tus músculos y articulaciones ganen amplitud de movimiento, o sea, el brazo llega más arriba y más atrás que antes. Esto significa que ahora al moverte no estás llevando tu cuerpo al “extremo” sino que dentro de un rango en que tus músculos y articulaciones se sienten cómodos y relajados. Así, tus movimientos empiezan a producir menos tensiones en grupos musculares vecinos que se activan para protegerte de lesiones, eres más eficiente en el uso de tu energía (te cansas menos) y evitas lesiones que podrían significar desde tiempo y entretención pérdida, hasta oportunidades de “campeonar” desperdiciadas.
Respiración
Cuando estás prendiendo la parrilla y te pones a soplarle al carbón, ¿qué estás haciendo ahí? Pues lo mismo que necesitas hacer con tu cuerpo cuando necesitas energía.
Tu cuerpo genera ATP (energía) de muchas formas. Algunas de manera anaeróbica (sin oxígeno) y otras aeróbicamente (con oxigeno). La producción sin oxigeno dura muy poco tiempo, solo segundos, y sirve para deportes explosivos como los 100mts planos o el levantamiento de pesas. Pero para todo el resto, necesitas llevar mucho oxígeno a tus músculos para que trabajen bien.
Y eso es respiración. No es solamente inhalar y exhalar aire. No creas que con llevar oxigeno a tus pulmones terminaste. El proceso sigue. De los pulmones pasa a la sangre y de la sangre pasa a los músculos ¿De que te sirve inhalar bien si tienes las venas tapadas de colesterol o un corazón que se cansa al primer kilometro? Cuando pienses en respiración, ahora incluye pulmones, corazón y sangre.
Elongar los músculos respiratorios, usar el diafragma, fortalecer el corazón con cardio, y comer bien y sano para limpiar tus venas es realmente aprender a respirar. Si lo logras – y a eso me refiero inhalar, bombear sangre y tener las cañerías limpias – vas a cambiar tu escarabajo por un Ferrari, y un Ferrari que te da 20 kms por litro.
Meditación
“Concentrate weon!” o “tranquilo loco!” son frases que puedes escuchar en casi cualquier deporte de equipo. Y es que son compañeros que ven en nosotros una mente dispersa, inundada por emociones que nublan el juicio, alteran nuestra percepción y nos hacen tomar decisiones equivocadas, en chileno, cagarlas.
Para resolver esto hay dos caminos complementarios. El primero es acostumbrarse al contexto de competencia o desempeño. En la apnea es practicar y practicar para que la técnica sea una segunda naturaleza, que salga fácil. Es importante practicar, pero nos quedamos cortos ya que siempre puede “pasar algo” y esas “cosas que pasan” puede significar salir victorioso o con una lesión y pa’ la casa.
La segunda es complementaria: la meditación. Esta es un mundo muy amplio, pero todas las técnicas de meditación tienen la misma premisa: conocerse a si mismo para estar en control y evitar que nos veamos sobrepasados por la emoción al aceptarla como algo colateral de mi desempeño, no algo fundamental. Así, meditar no se trata de no sentir adrenalina y convertirte en un gurú sin expresiones. Meditar es poder darse cuenta que uno está frustrado por no poder hacer ese truco y aceptarlo como normal, como parte del deporte; Es darse unos segundos para respirar y sentir el cuerpo antes de tirarse un paso dinámico en escalada o una línea de powder que no conoces.
Ahora, si uno medita seguido, estar despavilado te sale natural, se convierte en una segunda naturaleza, sale fácil. Así, el primer truco (practicar) sirve para el segundo (meditar) y el segundo sirve para el primero al hacerte consciente de que estás haciendo mal en tu practica en vez de patear la perra.
Conclusión
Muchas veces me ha pasado que siento no avanzar. Trato de romper esa pared chocando más fuerte, más rápido, o de mejor manera, cuando en realidad puedo perfectamente pasar por al lado. A veces me he lesionado haciendo eso y me siento un idiota. El tema es que entre el entrenamiento y la competencia, la practica y el desempeño, existe mucho más que fuerza, rapidez y técnica.
¿Has visto esos tipos que hacen ver su deporte como un arte? ¿lo hacen ver fácil? Eso es porque de alguna u otra manera están haciendo movimiento cómodos (músculos elongados); desarrollaron su sistema respiratorio y cardiovascular lo que los hace eficientes y no se cansan fácilmente; y están completamente despiertos y conscientes de que su cuerpo y su mente son uno solo al momento de saltar.