Primarias de alcaldes 2016, lecciones aprendidas
Es cierto que no se puede tapar el sol con un dedo, que la asistencia a votar fue mucho menor que la esperada. Muchos pensamos que concurriría más del 10% del padrón. Sin embargo, y a pesar de la concurrencia de electores, el sistema democrático se ve fortalecido con acciones como las Primarias de Alcalde 2016.
Fernando Quilaleo es Periodista. Magister en Comunicación. Especialista en políticas públicas y pueblos indígenas. Ex funcionario del Fondo Indígena. Consultor de FLACSO, BID y OIT. Vicepresidente Nacional del PPD.
El domingo 19 de junio se realizaron las Primarias Legales de Alcaldes 2016 en 93 comunas de Chile. 40 de ellas del pacto “Chile Vamos” (centro-derecha), 50 del pacto “Nueva Mayoría” (centro-Izquierda) y 3 comunas de ambos pactos. Los electores y electoras que concurrieron a sufragar llegaron al 5,4% del total posible: 5.067.812 personas.
Luego de su realización tanto en los medios de comunicación, como en foros políticos y también en redes sociales, se debatieron interpretaciones múltiples, de si ellas fueron o no un fracaso, por su baja participación; de si son o no un avance democrático o si corresponde invertir recursos públicos en primarias y si debe volverse el voto obligatorio.
A continuación presentamos algunas reflexiones a manera de lecciones aprendidas respecto a las Primarias 2016 que podrían servir en el futuro en el desarrollo de estos procesos:
1. Siempre será preferible que la comunidad elija a quienes serán sus representantes. La alternativa a esto sería conservar la modalidad anterior donde los elencos eran seleccionados por cúpulas partidarias; en muchos casos era determinante el poder del dinero o capacidad económica de los candidatos/as o la formulación de unas elecciones internas de los partidos con abundante acarreo y manipulación, que las convertía en unas “primarias truchas”.
2. El 5,4% que participó no debiera juzgarse sobre el Universo total de posibles electores, más aún en un sistema de inscripción automática. Este porcentaje se debe juzgar a la luz de los simpatizantes de cada pacto, que son mucho menos que el total. En Chile siempre han regido los afamados “tres tercios”: derecha, izquierda y centro. Por tanto un 5,4% del total puede llegar a representar un 15% o 18% de quienes efectivamente están disponibles a votar por un pacto.
4. Este 5,4% de electores debiera ser considerado un “piso de participación”, que permita incentivar de mejor manera la siguiente primaria legal para elevar la participación electoral. Ex-post del ejercicio del domingo 19 de junio debieran analizarse los errores del sistema, las dificultades de contexto, criterios para mejorar la forma de elección y hacer un esfuerzo conjunto para mejorar y elevar el desempeño y prestigio de un sistema democrático por sobre otros más restrictivos y/o manipulables.
5. Las primarias deben seguir siendo voluntarias. Ellas apuntan a contar con la preferencia de electores que son “simpatizantes” de unas ideas o coalición y no apuntan a todo el espectro político. No tiene sentido obligar a votar por alguien que no comparte la corriente de pensamiento o ideario político sometido a primarias. Es más, incluso no es deseable que participen quienes no comparten ideario, ya que se permitiría a quienes no son “simpatizantes” de tales o cuales ideas influir en las decisiones de sus contrincantes.
6. Los partidos deben esforzarse por realizar primarias en el mayor número posible de comunas. Deben seguir siendo regidas por el SERVEL. Se hace necesaria una mayor difusión de las mismas y avanzar más aún en su validación social. Aunque estas cargan con la misma desafección que cuenta la política nacional.
7. Entre otros aprendizajes o propuestas debiera analizarse que las primarias sean más breves; abrir las urnas a las 9 am y cerrarlas seis horas después a las 15 pm. Posterior a esa hora el flujo de electores desciende significativamente y es posible que quienes asisten en ese horario puedan adelantar su sufragio. Más aún si las Primarias continuarán siendo en pleno invierno!
8.- Es cierto que no se puede tapar el sol con un dedo, que la asistencia a votar fue mucho menor que la esperada. Muchos pensamos que concurriría más del 10% del padrón. Sin embargo, y a pesar de la concurrencia de electores, el sistema democrático se ve fortalecido con acciones como las Primarias de Alcalde 2016. No queda más que agradecer a los vocales, a los sufragantes, al SERVEL y a los candidatos y candidatas, porque fueron, en general, elecciones limpias, respetuosas y sin escándalos, cosa que se agradece y siempre se puede mejorar.
Las primarias son una forma de poner bajo control ciudadano al poder político, como diría Popper.