“Uberizando” la industria

Hace ya algún tiempo somos testigos de esta guerra declarada por parte de taxistas a Uber. Esta batalla se vive desde dos trincheras: quienes apoyan las nuevas tecnologías en movilización y aquellos que se rehúsan a digitalizarse, opción absolutamente contradictoria de acuerdo al escenario actual donde todo se resume y se hace en torno al internet y sus diversas plataformas.

Bajo esta premisa, donde la tecnología juega un rol fundamental dentro de nuestro quehacer diario, cabe preguntarse si la metodología de uso de transporte se moderniza y digitaliza, ¿cuándo lo harán las otras industrias, por ejemplo, la banca, el retail, las farmacias, los restaurantes, las universidades, los colegios, las organizaciones y las instituciones gubernamentales?

Llevemos esta revolución tecnológica al plano de la industria. En el caso de Uber, este consiste, básicamente, en la definición de un nuevo estándar de servicio al usuario, mediante la conexión de una industria o de algunos eslabones de éste a Internet por medio de una plataforma tecnológica para proveer transporte. ¿Qué pasaría si llegase un sistema así de revolucionario a las empresas? Probablemente generaría un valor agregado al negocio o en la ejecución de procesos, no como una mera competencia, como se tiende a pensar y cuestionar.

El sociólogo y profesor de Harvard, Daniel Bell, en su texto “The Coming of Post – Industrial Society”, advierte que, en el futuro, el progreso ya no sólo se basará en la producción de bienes, sino en servicios que surjan producto de la tecnología. Según la teoría que expone en sus escritos, las naciones más avanzadas lograrán su desarrollo pleno cuando sean capaces de utilizar la tecnología y conocimientos de manera más certera y de forma más concreta.

Llevando el fenómeno Uber a la industria, analicemos las innovaciones tecnológicas con las cuales respalda su éxito.

¿Qué es Uber realmente? Es una redefinición del estándar de servicio de transporte que se genera producto de nuevas herramientas tecnológicas que permite, a través de smartphones, acceder a nuevas formas de movilización.

A diferencia de los taxis común y corrientes, esta empresa utiliza una transferencia digital de pago por uso de servicio, sistema de GPS para localizar a conductor o usuarios, seguimiento de ruta vía app, además de ofrecer un plano virtual de la ciudad con diferentes ubicaciones de taxis, entre otros aspectos. Lo anterior es básico y evidente y ya establece una diferencia fundamental en el servicio. ¿Qué pasará cuando los usuarios que nunca antes accedieron a este nivel de servicio, empiecen a exigirlo a todas las empresas?

El empresario debe entender que son cada vez más los sectores que se suben al bus de la tecnología, porque ésta significa una oportunidad para crecer y lograr un desarrollo pleno en todas las esferas comerciales, además de comprender, que debe cambiar su mentalidad y saber que la tecnología no sólo reduce costos de transacción, sino que redefine el producto, servicio y su negocio completo. Al igual que los taxis, la industria jamás alcanzará un buen estándar si no se renueva y quedarán obsoletos. ¿Esperarán a los empresarios tradicionales a que llegue un “Uber” a su industria para descubrir cuáles son los eslabones que deben cambiar?