La lectura en los niños no puede esperar

Un poco antes de las ocho de la mañana vemos a los niños y niñas ingresar a sus colegios, entre ellos los más pequeños que llevan consigo sus mochilas, que casi miden la mitad de ellos. Adentro sus libros, el peso que conlleva transportarlos, y luego leerlos y comprenderlos.

Ese es el inicio del día de nuestros estudiantes, pero las cifras son preocupantes con relación a los textos y sus lecturas: según Simce 2015, hay 48 mil niños y niñas que en 2° básico no leen comprensivamente (22% de la matrícula de ese nivel), y otros 73 mil que presentan dificultades en su comprensión (34% de la matrícula de ese nivel).

Como Agencia de Calidad de la Educación queremos afrontar este desafío, no sólo desde el ámbito de una política de Estado, sino pensando en el futuro de los niños, con la implementación de la Evaluación Progresiva; un hito en la política pública de evaluación, donde después de 28 años de Simce, sumamos herramientas más pertinentes, para que nuestros niños y niñas lean y puedan disfrutar con esta actividad esencial en el desarrollo de las personas, que es la lectura.

La comprensión lectora es una habilidad sustancial para desarrollar nuevos aprendizajes y es la base de una instrucción permanente. La lectura comprensiva es un aspecto trascendental para todos los procesos de enseñanza-aprendizaje a los que se ven enfrentados nuestros estudiantes.

Ahora es el momento de valorar, orientar y mejorar el aprendizaje, de forma individual, y potenciar así la lectura, una actividad que abre las puertas de la imaginación. No debemos subestimar que la imaginación y la creatividad también son la práctica de un mecanismo que permite buscar soluciones a los distintos problemas que nos aquejan, no sólo de raíz intelectual, sino que también domésticos. Imaginar es tener opciones, lo que permite desenvolverse mejor en un ambiente flexible y complejo como son los tiempos actuales. Por lo tanto, genera apertura de nuevas conversaciones, nuevos mundos.

Un dato importante para entender por qué esta evaluación es en segundo básico, se debe a que el 70% de los niños con aprendizaje insuficiente en 2º básico obtiene resultados también insuficientes en 4º básico, mientras que sólo el 5% de éstos logran avanzar a un nivel adecuado en 4º básico. Según estudios, como el de Richard Allington y Patricia Cunningham, los primeros años de escolaridad son particularmente importantes, ya que el éxito en la lectura en esa etapa está fuertemente correlacionado con el éxito escolar futuro. Vale decir, los niños y las niñas que presentan problemas lectores en los primeros años, es altamente probable que los seguirán teniendo a lo largo de su vida.

La Evaluación Progresiva se aplicará tres veces al año, para tener un diagnóstico temprano y un seguimiento del avance de los estudiantes en sus habilidades de comprensión lectora. A su vez, los profesores tendrán a su disposición los resultados de forma inmediata, a diferencia del Simce, donde son entregados en un promedio de seis meses.

Este gobierno, a través de la Reforma en marcha, está comprometido con el mejoramiento de la calidad y equidad de la educación, y para reflejar este énfasis tomo una máxima de Gabriela Mistral que inspira lo que estamos haciendo: “El futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde”.