Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Fin de la filosofía

Lo que hay tras la propuesta es impedir que la mayoría de los chiquillos que va a colegios con planes de estudio visados por el Ministerio de Educación van a quedarse, por el hecho de ser pobres y no tener los recursos para que sus padres le paguen un colegio particular, sin una parte del conocimiento que puso las bases de Occidente.

Compartir

Rodrigo Larraín es Académico Facultad de Educación, Universidad Central

La república de Chile tuvo su origen en las lecturas que un grupo de patriotas hizo de los así llamados enciclopedistas, más otros filósofos ingleses y, según la biblioteca, de alemanes. Como se sabe, tras cada transformación social hay siempre ideas: Las que legitimaron la Independencia chilena son las mismas que inspiraron la Independencia de las demás nacionales americanas, la Revolución francesa y la Revolución americana. Por tanto, no seríamos lo que somos sin la filosofía.

Quitar asignaturas en programas de estudios recuerda, además, los peores momentos de la dictadura en relación a los saberes. En efecto, al advenimiento de ese régimen se cerraron carreras, pero también se ‘podaron’ las mallas de otras, por ejemplo de las pedagogías, las que se quedaron sin materias de ciencias sociales, con dos honrosas excepciones. Por lo que ahora podemos señalar que lo que hay tras la propuesta es impedir que la mayoría de los chiquillos que va a colegios con planes de estudio visados por el Ministerio de Educación van a quedarse, por el hecho de ser pobres y no tener los recursos para que sus padres le paguen un colegio particular, sin una parte del conocimiento que puso las bases de Occidente.

Conocimiento que, por lo demás, se preocupa de cómo argumentar, del qué o cómo conocer, de la lógica, del estudio de los valores; en general, de cómo hacerse cargo de la vida y del destino personales con más elementos. Pero también se sacará Historia, y así cierran el círculo de ‘desciudadanización’ efectiva (aunque se diga que las horas disponibles irán a un curso de educación física, curioso curso que no requiere de saber valores ni de historia).

La Unidad de Currículum y Evaluación, promotora de la medida, tiene un pasado negro, años atrás inventó el sector (o subsector) Idioma Extranjero, con lo que, aparte de lanzar al desempleo a los profesores del ramo, privó una vez más a los niños pobres de conocer el idioma y la cultura francesa. Todo ello empaquetado en un lenguaje de la diversidad, la globalización, la apertura al mundo; el neolenguaje de Orwell. Y ello no es novedad, pues la llamada Reforma Educacional en Marcha, ocupaba el lenguaje de Bourdieu y Bernstein para propagar todo lo contrario de lo que estos autores sostenían.

Suprimir Historia y Filosofía puede ser visto como un pintoresquismo nacional, un resultado de una mente febril o torpe. Hace unos años atrás fue posible, pero ahora con las personas más movilizadas y atentas a lo que las autoridades deciden, es posible impedir un despropósito que, como siempre, va a perjudicar a la gente en situación de más vulnerabilidad social y precarización intelectual, como diría un asesor o funcionario del servicio público en educación.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión