Matrimonio igualitario: un solo matrimonio para todxs

Este año se discutirá la ley de matrimonio igualitario. Algunos proponen un matrimonio especial para parejas del mismo sexo con derecho a adopción o filiación y yo me pregunto, ¿existen dos tipos de matrimonio para los heterosexuales, el clásico y otro que diga tiene derecho a adopción? No. Creo que en una sociedad justa, donde todos tengamos los mismos deberes y derechos, debiese existir la opción de matrimonio igualitario de para todos y todas, independiente de nuestra orientación sexual o identidad de género. No debiesen ser dos tipos de matrimonio sino uno, con las mismas condiciones para todos. Si se nos exigen los mismos deberes y todos pagamos nuestros impuestos sin que a las personas gay o lesbianas paguen menos, entonces todos y todas debiésemos tener los mismos derechos, sin que nos pregunten que orientación sexual tenemos. Aquí el gran conflicto tiene que ver con los niños.

Se aprobó el AUC porque no se vio problemas en regular los bienes de una pareja del mismo sexo pero se dejó afuera la posibilidad de adoptar o de que la pareja del padre o madre biológica sea reconocido también como madre o padre, dejando a los niños desprotegidos. ¿Cuál es la idea que está de base? En que las personas homosexuales no son aptas para criar hijos o que confundirán a los niños al tener dos padres o dos madres. ¿Qué dice la evidencia científica al respecto, que al parecer los legisladores no conocen? Que los niños no presentan ningún problema en su salud mental al tener dos padres o dos madres ya que la orientación sexual o identidad de género no tiene nada que ver con ello. Creo que si los legisladores hubiesen tomado en cuenta la evidencia en Psicología, este proyecto de ley ya estaría vigente, pero jamás invitaron al Colegio de Psicólogos de Chile a esta discusión. Sólo me tocó ir una vez al Congreso, representando al Colegio de Psicólogos, debido a que yo lo solicité en inalcanzables oportunidades, para presentar la salud mental de niños criados por parejas del mismo sexo y desmitificar creencias o mitos, en la comisión de familia que regulaba la nueva ley de adopción. Lamentablemente, me encontré con Diputados y Diputadas de la UDI que se resistieron a la evidencia científica que presentamos, a pesar de que los estudios estaban sobre la mesa. Inclusive, la Diputada Claudia Nogueira cuestionó que yo fuese representante del Colegio de Psicólogos, mirándome en menos y pidió luego de la sesión, que se le enviara un documento que acreditara mi cargo en el Colegio de Psicólogos, el cual fue enviado.

La Asociación Americana de Psicología no sólo ha presentado los estudios empíricos de los últimos cincuenta años con respecto a la salud mental de niños criados por parejas del mismo sexo, sino que también ha hecho un llamado a los Estados a no prohibir el acceso matrimonio por orientación sexual. Quienes piensen que negar el matrimonio no afecta a la salud mental, están muy equivocados. La Asociación Americana de Psicología evidenció estudios donde las personas que por su orientación sexual no tenían derecho a casarse, presentaban mayores tasas de estrés y depresión y como no, si están discriminando con respecto a los heterosexuales, que pueden casarse y hacer este rito frente a la sociedad, siendo validados por el Estado, en donde ambos padres tienen mismos derechos con sus hijos. Además, los estudios muestran que no sólo afecta a la salud mental de quienes desean contraer matrimonio y no pueden, sino que también a sus seres queridos, que sufren al ver a sus cercanos ser rechazados y sin poder llevar a cabo sus sueños.

Yo veo en mi consulta a parejas homosexuales que tienen hijos y que aquel que no es el padre o madre biológica pero que crió a ese niño y a quien el niño reconoce como padre o madre, no tienen ningún derecho sobre el menor y viven con la angustia de no saber qué pasará con su hijo si el progenitor biológico fallece. ¿Es esto justo? A veces pienso que con este proyecto de ley, la gente cree que recién comenzarán a aparecer las familias de parejas del mismo sexo, cuando lo cierto es que ya existen y han existido siempre, con la salvedad de que son los niños los que están desprotegidos.

Yo deseo un país donde todos y todas seamos iguales ante la ley y que no unos tengan más derechos que otros sólo por quien aman. Creo que ello es cruel e injusto. También pienso que no se avanza a matrimonio igualitario debido a que los legisladores no legislan en base a la evidencia científica sino que con la biblia bajo el brazo. No sólo no invitaron al Colegio de Psicólogos para esta discusión, sino que en mi caso particular, contacté a la Senadora Jacqueline Van Ryshelbergue en varias oportunidades para explicarle la evidencia científica de los niños criados por parejas del mismo sexo sin obtener ninguna respuesta. La única respuesta que obtuve fue que me bloqueó de Twitter.

Espero que como sociedad, reflexionemos acerca de los derechos que todos debemos tener y que si tenemos prejuicios con respecto a los niños de familias diversas tales como el que serán dañados en alguna forma, nos informemos de fuentes científicas antes de emitir un juicio. Verán que la evidencia es clara y contundente en diversos países y culturas, llegando siempre a la misma conclusión: los niños criados por parejas del mismo sexo son IGUALMENTE SALUDABLES que los niños criados por parejas heterosexuales.

Esperemos que llegue el día en que nuestro Congreso sea realmente laico, aunque lo veo poco probable cuando hay un Senador evangélico, el Sr Iván Moreira, que legisla incluso mostrando la biblia al público.