¿Cómo saber si mi hijo o hija es transgénero?
"¿Qué es un niño transgénero? Son niños y niñas que se sienten pertenecientes al género contrario a su sexo de nacimiento. Es decir, niños que teniendo pene, se sienten una niña y viceversa. Esto tiene que ser una conducta sostenida en el tiempo y no sólo algún juego o fase".
Janet Noseda es Psicóloga. Magister en psicología clínica. Especialista en género y diversidad sexual.
Hemos visto casos de niños transgénero en la televisión. Casos que han conmovido a Chile y que ha despertado una preocupación necesaria en la ciudadanía con respecto a este tema. He visto también en mi consulta padres que se acercan para saber si su hijo o hija es transgénero, ya que l9os ven jugando con juguetes que consideran del sexo opuesto o con conductas que consideran propias del género contrario. La mayoría de las veces, se trata de padres con visión binaria de los géneros, es decir, que piensan que los niños deben jugar a cosas bruscas o a la pelota y que las niñas deben ser femeninas y jugar a las muñecas, esto en una sociedad que cada vez es más plástica con respecto a las conductas asociadas a cada género y ello no significa que seamos transgénero. Veamos algunas señales que nos podrían indicar que un niño o niña es transgénero.
Comencemos por definir, ¿qué es un niño transgénero? Son niños y niñas que se sienten pertenecientes al género contrario a su sexo de nacimiento. Es decir, niños que teniendo pene, se sienten una niña y viceversa. Esto tiene que ser una conducta sostenida en el tiempo y no sólo algún juego o fase.
Lo primero que debemos saber para sospechar si un niño es transgénero, es que la identidad de género, es decir si me siento mujer u hombre, ya se muestra estable a los tres años de edad, donde los niños saben si son un niño o una niña. En el caso de los niños transgénero, pueden presentar rechazo a sus genitales, con pensamientos de querer tener genitales del sexo contrario. Aunque esto se presenta en la mayoría de las personas transgéneras, en algunos casos, la persona no tiene inconvenientes con su genitalidad. El ser transgénero no se define en todos los casos por rechazo a los genitales pero podría ser una señal que nos podría alertar de un niño transgénero.
El segundo síntoma hace alusión a deseo persistente de pertenecer al género contrario, es decir, niños que dicen a sus padres “mamá, quiero ser una niña” o derechamente “yo soy una niña”. Esto acompañado por deseo de vestirse con ropas del sexo contrario. Esto se puede observar principalmente con el uniforme del colegio, en niños que hacen pataletas por cortarse el pelo y vestir pantalones, pues quieren usar falda y niñas que quieren cortarse el pelo y no quieren, bajo ningún punto de vista, ponerse falda. Desde el colegio, los profesores suelen llamar a los padres alegando estas conductas.
Un último síntoma tiene que ver con la personificación en juegos o video juegos. Veo en la consulta a niños transgéneros que en los video juegos, se personifican como una niña o juegan a ser una niña poniéndose una toalla en la cabeza para simular cabellera larga. Es fácil reconocer estas actitudes pues los niños de hoy gustan de crear personajes en los video juegos o jugar juegos de rol. Hay que tener en cuenta que porque una vez esto se presente no significa que sean transgénero. Estoy hablando de conductas sostenidas en el tiempo.
Hay muchos síntomas de ser transgénero pero en este artículo, sólo describiré los más comunes y que hacen relación con el cuerpo, pues es el cuerpo lo que incomoda a las personas transgéneras, pues sienten que no representa su identidad de género. Por ello en la adultez, se someten a terapias hormonales para masculinizar o feminizar el cuerpo y se someten a cirugías de reasignación sexual, implantes mamarios o mastectomía, en el caso de los varones transgénero. Lo que más me gustaría destacar, es que no porque un niño juegue con muñecas o tenga conductas femeninas significa que es transgénero. Debemos reconocer que nuestra sociedad es cada vez menos binaria con respecto a los géneros. Debemos consultar a un psicólogo o Endocrinólogo especialistas en diversidad sexual si vemos los síntomas que he descrito. Subrayo el que sean profesionales especialistas en diversidad sexual pues he visto cómo colegas sin experiencia en el tema diagnostican transgenerismo en niños que no lo son, sólo porque son más plásticos y diversos en sus juegos y esto conlleva a una suerte de peregrinación de los padres por varios psicólogos que sobre intervienen a los niños incluso aplicándoles test que de nada sirven para diagnosticar un caso transgénero y que patologizan a estos niños.
En el caso de que su hijo o hija tenga el diagnóstico de ser transgénero o si usted lo sospecha, NO CASTIGUE SUS CONDUCTAS O JUEGOS. Se ha estudiado que cuando los padres o las escuelas castigan las conductas de género que el menor muestra siendo transgénero, se relaciona directamente con depresión infantil, deserción escolar y suicidio. Acuda a profesionales que estén capacitados en diversidad sexual y busque el mejor bienestar para su hijo o hija, teniendo en cuenta que el principal objetivo es que sea feliz y un niño transgénero que se le permite vivir según su identidad de género, no tendría por qué presentar problemas de salud mental. Todo lo contrario. Con el acompañamiento profesional al niño y su familia, se podrá acompañar en un tránsito de género que permita al niño o niña vivir desde el género que le corresponde.
¿Cómo se trabaja con un niño o niña transgénero?
Con acompañamiento psicológico al niño y su familia, donde se les guíe en el tránsito de género, esto es, vivir de acuerdo al género que el niño presenta. Esto implica un duelo en los padres, que sienten que pierden un hijo para tener una hija y viceversa. Lo cierto es que no pierden a su hijo o hija. Simplemente lo aceptan tal cual es. Como me dijo un paciente transgénero: “Yo sigo siendo la misma persona. Es igual que un dulce. Lo que cambió fue el envoltorio”. Insisto con que castigar y prohibir el tránsito de género, está asociado con suicidio. En el caso de que se trate de un adolescente, se deberá trabajar con Endocrinólogo con especialidad en diversidad sexual para comenzar tratamiento hormonal.
Los Psicólogos que trabajamos con niños transgéneros, lo hacemos desde un enfoque familiar, esto es, con todos los miembros de la familia y con las escuelas, capacitando a los adultos acerca de lo que es ser transgénero, cómo deben integrar a los niños y niñas transgénero y desmitificando mitos y fantasías que tengan respecto al tema. En mi experiencia, hay casos en los que es mejor no forzar a la escuela a integrar al niño si esto va a causar daño en él o ella, como es el caso de escuelas religiosas, donde he observado resistencia y rechazo a tener en sus aulas a niños transgéneros. ¿Es esto injusto? Sí pero lo principal es cuidar al menor, por lo que en casos en que la escuela lo rechace, es mejor buscarle una escuela donde se diga expresamente que el niño es transgénero y se pregunte si es bienvenido y cómo afrontarán el tema.