Las lecciones de un puente colapsado
"Pienso que estamos frente a la oportunidad de avanzar en la incorporación de esta faceta a la institucionalidad de la infraestructura pública del país".
Antonio Horvath Kiss es Senador de la República por Aysén
A raíz del colapso que experimentó el puente Ventisqueros, ubicado a 21 kilómetros al sur de Puyuhuapi, en plena Carretera Austral, no solo se hace necesario tomar las medidas e implementar un puente mecano mientras se reconstruye la infraestructura dañada y se habilita el transbordador del lugar para darle continuidad, sino también articular el cumplimiento de las leyes y las normas con respecto a las cargas máximas, ya que la sobre exigencia del viaducto que debió soportar el peso de tres camiones tolva cargados con roca y piedra, generó la ruptura de viga metálica de un solo tramo de 40 metros de losa con hormigón colaborante. La única causa del colapso es por fatiga de material provocada por la sobrecarga.
Lo anterior no solo debe conducir a tomar las medidas de control que el MOP en su minuto efectúa a través de la inspección de los diferentes puentes a lo largo del territorio nacional, sino que estamos frente a la oportunidad de prevenir; prevención que debe hacerse mediante la innovación tecnológica. En este sentido, hoy en día contamos con sensores que existen pero que por la vía de internet permiten saber con exactitud a qué tipo de condición está siendo sometida la infraestructura, y si ella se está tensionando por sobre lo que fue diseñado, si está sufriendo procesos de corrosión o faltas de mantención de manera de advertir las situaciones de riesgo.
Todo lo anterior lo planteé formalmente con motivo de la ley que crea la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, de modo que la innovación y la tecnología pasen a ser parte fundamental de la infraestructura pública, entre otros; no sólo obras públicas, sino que también ferroviarias, portuarias o aeroportuarias.
Hoy existen los sensores en los sistemas de monitoreo que permiten la posibilidad de verificar automáticamente condiciones de tránsito, riesgos de deslizamientos eventuales incendios y que, además entre otros, quede un registro que lo constituya desde el punto de vista legal y administrativo en plena prueba. Junto con valorar que el derrumbe del puente Ventisqueros no terminara con víctimas fatales que lamentar, es la oportunidad para hacer un trabajo que aplique toda la innovación y la tecnología a la infraestructura pública en todas las regiones de Chile.
No solo representamos esta inquietud en la comisión de Obras Públicas del Senado, sino que también hubo un compromiso del ministro Alberto Undurraga y de los directores generales de incorporar esta unidad en el MOP. Pienso que estamos frente a la oportunidad de avanzar en la incorporación de esta faceta a la institucionalidad de la infraestructura pública del país.