Inteligencia Artificial para mejorar el sector servicios

La Inteligencia Artificial (IA) ha crecido exponencialmente durante los últimos años y de manera silenciosa está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. De acuerdo con un estudio publicado por la desarrolladora de software HubSpot, el 63% de las personas utiliza tecnologías basadas en IA sin darse cuenta. Sin embargo, el mismo reporte señala que quienes sí lo saben están muy cómodos interactuando con ella en áreas como servicio al cliente y ventas.

Los distintos tipos de IA están permeando también todos los campos industriales, desde la agricultura hasta la medicina. Klaus Schwab, en su libro “La cuarta revolución industrial” (que por cierto recomiendo totalmente) menciona que para el 2025 entre un 10% y un 30% de los directorios de las empresas serán asistidos por una IA durante las sesiones, es decir, una inteligencia artificial participará de las sesiones de directorio de las grandes empresas lo que probablemente les hará tomar decisiones mejores y más precisas.

En lo que se refiere a servicios, ZeroQ utiliza actualmente IA para rastrear los patrones de comportamiento de los usuarios y poder predecir flujos futuros de clientes en cada sucursal, de manera que las empresas tengan la cantidad de personal óptimo en el momento y en el lugar que se les necesita, de esta forma, pueden tener más funcionarios en las sucursales cuando sabremos que el flujo será superior, o tener menos funcionarios en horas y días valle, saber que publicidad pasar por los televisores según los clientes en la sucursal, entre otras predicciones que ZeroQ permite.

Con la IA sin duda habrán modificaciones en todos los campos humanos, generando avances increíbles en productividad, calidad de los productos, y avances científicos e ingenieriles de todo tipo. Si bien todo lo anterior puede sonar algo atemorizante, en lo personal creo, no hay nada que temer. La humanidad ha entrado en una nueva era que disparará su productividad y dará el salto más grande de nuestra historia. Y si bien pueden generarse problemas durante la transición (como la pérdida de empleos, principalmente los poco calificados) al final del día la humanidad habrá, por primera vez en su historia, abandonado la economía de la escasez para entrar en la economía de la abundancia.