Nos están matando

Hace unos días, nos enteramos por la prensa de la violación y asesinato de una bebé de un año y siete meses a manos de su tío, quien tenía su custodia. El SENAME le había negado la tuición a otro tío por ser homosexual. El tío que la mató, es un ex concejal UDI y pro vida. ¿Irónico, no?

Mientras acá en Chile, esta bebé era asesinada y violada, en España, un grupo de cinco hombres, “la manada”, violaba en grupo a una chica en la fiesta de San Fermín. Las autoridades no lo calificaron como violación, sino como abuso sexual y sólo les dio una pena de nueve años de cárcel, causando la indignación del pueblo, que se ha lanzado a las calles exigiendo justicia. ¿El mensaje del gobierno español?, pon resistencia si te violan, ojalá quedes con mucha sangre y moretones, para que te crean que fuiste violada.

El mundo, sin importar de qué país, está acabando con las mujeres, de cualquier edad, color y nacionalidad. Nos violan y nos matan desde que somos bebés. Nos violan en grupo, nos fotografían y graban la violación y la justicia no lo ve. Sólo hay un poco de justicia, unos cuantos años de cárcel, cuando hemos sido asesinadas. Toda voz de alerta previa, es invisibilizada.

En Twitter hay una campaña #Cuentalo donde las mujeres contamos nuestras experiencias de violencia sexual. Entré a leerlas y son desgarradoras y sentí entonces que no era la única. Muchas mujeres han sido acosadas desde niñas, molestadas y muchas otras, abusadas por sus abuelos, tíos e incluso padres.

Señores, NOS ESTÁN MATANDO. ¿En qué idioma hay que decirlo a la justicia? Necesitamos penas ejemplares para los femicidios, desde la edad más temprana. No puede ser que sólo el asesinato sea punible, debe existir castigo ejemplar a quienes agreden verbal o físicamente a una mujer y por supuesto, a quienes las violan. No somos nosotras las que debemos encerrarnos en casa para que no nos violen. Es la sociedad la que debe tener en claro que esto no sale gratis, que hay castigo y duro a quien abuse o mate a una mujer.

¿Qué están esperando, señores de la justicia?, más niñas violadas y asesinadas? Necesitamos protección legal y policial. Aplaudo a las comunas de Recoleta y Las Condes que sancionan el acoso sexual callejero pero faltan cientos de comunas más que digan fuerte y claro: aquí a la mujer se le respeta y se le cuida. Necesitamos CON URGENCIA que el aparataje judicial y policial sea efectivo ante las primeras denuncias de violencia verbal o física, aislando a la víctima del victimario. No puede ser que la justicia funcione en el último escalón de la violencia, el femicidio. Esto se podría frenar mucho antes, con las primeras denuncias.

Creo que con la violación, hace falta que el mundo entienda que muchas mujeres y niñas no oponen resistencia por miedo a ser asesinadas o golpeadas, incluso haciéndose las muertas. El no oponer resistencia no es sinónimo de consentimiento sexual. El consentimiento tiene que ver con la expresión clara del deseo sexual. Esto excluye estar tomadas, ser menores de edad o tener alguna discapacidad. La chica de España estaría muerta si hubiese puesto resistencia y no fue así, pero, ¿nueve años por no poner resistencia? Me imagino a cinco tipos turnándose para violarme, imagino el dolor físico y el terror de ser penetrada vaginal y analmente y ser obligada a hacer sexo oral. ¿Cuántos años se requieren para olvidar algo así, para reparar ese daño? Creo que la cifra sería infinita. Nueve años no alcanza a reparar ni un pelo de la víctima de estas bestias.

Creo que la manada no son las cinco personas que violaron a la chica española, somos nosotras, las mujeres del mundo que no la dejaremos sola, que exigiremos justicia desde las distintas partes del planeta. Nosotras estamos contigo. Nosotras somos tu manada. Nosotras sabemos lo que es ser mujer, el terror de caminar solas por la noche, de usar algo que pudiese ser provocativo para otro y de vivir con el temor de ser violadas o asesinadas. Si hermana, nosotras te entendemos y saldremos a defender tu nombre desde cada país de este planeta.

Autoridades: HAGAN ALGO PORQUE NOS ESTÁN MATANDO