Los niños primero
"De esta forma, en estos cuatro años, como país avanzaremos hacia una institucionalidad más robusta y eficaz, que dará forma a una nueva política nacional de infancia".
Geoconda Navarrete Arratia es Intendente Regional de Aysén
Una vez que el pasado domingo 11 de marzo el Presidente Sebastián Piñera Echenique asumió en Valparaíso ante el Congreso Pleno su segundo gobierno, de inmediato se desplazó hasta la Fundación Padre Semería, en la comuna de La Pintana (Región Metropolitana), donde anunció su agenda de diez puntos clave para “reemplazar el actual y fallido Sename”, según dijo. Con ello, el Mandatario dio una señal muy potente: “Los niños primero en la fila”, imponiéndonos a todas las autoridades un Leitmotiv ineludible e irrenunciable: ocuparnos de la infancia.
Así, apenas un mes después de llegar a La Moneda, el Presidente promulgó la ley que crea la Subsecretaría de la Niñez, con lo que nuestro Gobierno da un paso concreto y significativo en materia de protección de los derechos fundamentales –conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño aprobado por la ONU en 1989– de un grupo etario compuesto por cuatro millones de personas.
La recién creada Subsecretaría de la Niñez estará radicada en el Ministerio de Desarrollo Social –futuro Ministerio de la Familia y Desarrollo Social, según propuesta presidencial–, y se suma a la de Servicios Sociales –de la que dependen cinco servicios y programas (Conadi, Injuv, Senadis, Senama y Fosis); y la de Evaluación Social, cuya tarea es el diseño, coordinación y evaluación de las políticas sociales del Gobierno.
De esta forma, en estos cuatro años, como país avanzaremos hacia una institucionalidad más robusta y eficaz, que dará forma a una nueva política nacional de infancia. En esa línea, junto con convocar de manera transversal a un Acuerdo Nacional por la Infancia –acogido por distintos actores políticos y sociales– al iniciar su actual mandato el Presidente envió un proyecto de ley para modificar la estructura del Servicio Nacional de Menores (Sename), dividiendo sus funciones en dos servicios. Uno estará dedicado a la protección de la infancia y adolescencia –que se hará cargo de los niños y adolescentes vulnerables a través de un Servicio Nacional de Protección–, y otro, ocupado de los infractores de ley mayores de 14 años –nuevo Servicio Nacional de Reinserción Juvenil.
A lo anterior, debe agregarse la modificación de la Ley de Adopción que se encuentra siendo tramitada en el Parlamento, y el proyecto que busca aumentar en 25% la subvención al Sename, que permitirá implementar un programa de mejoramiento de la calidad de la infraestructura de los hogares bajo su tuición. También hoy contamos con la Defensoría de los Derechos de la Niñez, cuya la primera directora, la abogada Patricia Muñoz, fue ratificada por la Sala del Senado el 18 de abril. La respectiva Ley 21.067, que regirá a esta institución, fue promulgada en enero de este año y entrará en vigencia el próximo 30 de junio. Los objetivos de la Defensoría de los Derechos de la Niñez son la difusión, promoción y protección de los derechos de los niños.
En rigor, en los últimos cinco años –incluida la etapa ulterior del primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera–, como país nos hemos posicionado ante un escenario jurídico mucho más propicio para no solo hablar de protección de derechos de los menores de edad, sino de dotar a nuestro país de una institucionalidad acorde a los tiempos que vivimos, donde no caben ni el maltrato infantil, ni la precariedad infanto-juvenil, no obstante que aún debemos enterarnos de hechos deleznables que afectan a nuestros niños, como Florencia en Coyhaique; Sophia en Puerto Montt y Ámbar en Los Andes, de cuyo conocimiento y cercanía no podemos sustraernos ni como padres, ni como autoridades. En este sentido, el Presidente Sebastián Piñera firmó este jueves en La Moneda el proyecto de ley que declara la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores de edad.