El apocalipsis industrial de Gary Numan
Envuelto en harapos, Numan se presenta como una especie de sobreviviente de una hecatombe que se contorsiona sin descanso. Foto: Ignacio Caro (@elrayooo)
Bárbara Alcántara es Periodista especializada en música. Instagram: chicarollinga
Cual profeta que llega al escenario después de un largo camino recorrido para advertirnos de un inminente apocalipsis, es el concepto que presenta Gary Numan en los conciertos con los que difunde “Savage, songs from a broken world”, el espléndido disco publicado el año pasado donde aborda temas como el calentamiento global y la insensatez de una sociedad cada vez menos consciente de su entorno. Una vez más el inglés va un paso adelante con una propuesta que baraja potentes sonidos industriales donde los sintetizadores y bajos tienen un protagonismo vigoroso y fascinante.
Envuelto en harapos, Numan se presenta como una especie de sobreviviente de una hecatombe que se contorsiona sin descanso, poseído por la fuerza de máquinas aullantes y estremecedoras, que a ratos soslayan una sonoridad oriental, como si estuviéramos frente a un hombre agónico en medio del desierto, sediento por entregar un mensaje hipnótico y vanguardista.
Desde su primera publicación, “The Pleasure Principle” (1979), (sí el disco que incluye su gran éxito Cars), que demostró lo innovador que podría llegar a ser con un trabajo centrado en teclados electrónicos y percusiones, combinación que parecía ser extraída del futuro o planetas cercanos (especialmente la intro Airlane).
Dicha creación influyó a grandes bandas del pop de sintetizadores como Depeche Mode, Yazoo, A Flock of Seagulls, entre muchas otras. Junto con eso exhibía una carátula en donde él simulaba ser un robot maquillado y vestido de traje que hipnotizaba una pequeña pirámide roja. Detalles que demostraban que Kraftwerk y Jean-Michel Jarre habían dejado una huella indeleble en él.
Vestigio que ha evolucionado de tal manera que hoy, a casi cuarenta años de ese debut, lo tiene de gira por todo el mundo. El compositor británico que anoche interpretó 18 canciones en un sorpresivo show en la discotheque Blondie, llegó a Chile hace una semana junto a su familia para conocer el país unos días antes de presentarse mañana sábado 1 de septiembre en el Gran Arena Monticello y revivir algunos clásicos. Pero sin duda alguna, el objetivo principal es dar visibilidad a su propuesta actual porque Numan no vive del pasado, al contrario, se trata de un artista que vive en el futuro, siempre lo ha hecho.