Automatización laboral: el desafío de retener la fuerza de capital humano
Agustina Bellido es Líder de Carrera Mercer Chile
El avance de la tecnología no es una sorpresa, en las últimas décadas el mundo ha sido testigo de numerosas innovaciones que han cambiado la forma en que vivimos. Esto lo observamos constantemente en distintos aspectos como: las comunicaciones, el transporte, las ciudades y en el mundo laboral. Es en esta última área en la que pondremos especial interés.
Cuando se habla de automatización laboral, no se debe entender exclusivamente como la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos productivos, sino que también de la capacitación a la fuerza laboral para que pueda existir un capital humano apto que pueda desarrollar y operar estas innovaciones.
Este es uno de los grandes desafíos que presenta hoy la automatización laboral, así lo demuestra la última Total Remuneration Survey de Mercer (TRS 2018); que reveló el cambio que está sufriendo el ecosistema del trabajo siendo las industrias de la manufactura, minería y retail las primeras en enfrentarlos.
En el 2018, los resultados del estudio “Las dos amenazas del envejecimiento” reveló que la población entre los 50 y 64 años son los más vulnerables a ser reemplazados. En el caso de Chile, el 63% de los trabajadores que se encuentra dentro de este rango de edad está expuesto a ser reemplazo por el desarrollo tecnológico. En gran medida este reemplazo se da porque este segmento se encuentra realizando tareas que pueden automatizarse o ser reemplazadas por máquinas.
Es por eso que el desafío en esta línea apunta a empresas y autoridades a mantener a este segmento de la fuerza laboral activa, ya que estos nuevos puestos de trabajo no solo deberán ser suplidos por las nuevas generaciones, sino que también por aquellos que ya cuentan con una experiencia y a su vez necesitarán de herramientas para enfrentar este nuevo escenario.
Las compañías entonces tienen un rol preponderante en el desarrollo y la capacitación de todas las generaciones y perfil de trabajadores con un impacto a nivel nación y no sólo a nivel organizacional. En este orden recursos humanos será un business partner clave en el acompañamiento de los negocios en esta transformación que en gran medida es cultural. Los líderes se tendrán que enfrentar al trabajo flexible cambiando las reglas del juego de la “supervisión”, los trabajadores se tendrán que acostumbrar a trabajar en forma más aislada y solitaria compartiendo su día a día con menos “humanos” y más máquinas. En este orden entonces, HR tendrá que desarrollar en los empleados nuevas habilidades y competencias.
En resumen hemos sido testigo de cómo los procesos productivos son más rápidos y eficientes, sin embargo esto no reside solamente en el funcionamiento de una máquina, sino que tiene que ver con el capital humano en sí y cómo las organizaciones se preparan y capacitan a sus colaboradores para convivir con el desarrollo tecnológico. Con especial foco en las generaciones que necesitan de este tipo de entrenamientos para enfrentar el nuevo escenario laboral.