CARTA AL DIRECTOR | ¿Providencia amedrenta con sumarios?
"Las autoridades han sido imparcialmente susceptibles a toda presión estudiantil y han puesto en grave peligro el clima de convivencia en las comunidades educativas al mantener una insólita actitud punitiva que los docentes sienten como amedentramiento".
Miriam Rabah Cahbar es Presidenta Sindicato de Trabajadores de Providencia.
Señor director:
Quiero advertir una grave situación que vive actualmente el cuerpo docente de la comuna de Providencia. Si bien, entendemos que los sumarios son un procedimiento administrativo para esclarecer investigaciones de trabajadores que han sido denunciados por prácticas indebidas, avalamos su uso siempre que se acompañe de los antecedentes suficientes.
Sin embargo, nos extraña reconocer que desde el último cambio de mando del gobierno local la cifra de estos procesos ha tenido un aumento explosivo. Nuestra historia con la Corporación de Desarrollo Social de la comuna es de larga data y lamentablemente desde hace dos años hemos sido testigos de un mal uso de este instrumento por parte de la gestión de la alcaldesa Evelyn Matthei.
Si bien existen denuncias fundamentadas que deben ser acogidas, también hay otras de vaga consistencia a las que se les ha aplicado el mismo trato, sin antes promover las instancias adecuadas de mediación.
Muy por el contrario, las autoridades han sido imparcialmente susceptibles a toda presión estudiantil y han puesto en grave peligro el clima de convivencia en las comunidades educativas al mantener una insólita actitud punitiva que los docentes sienten como amedentramiento.
El arbitrario e injustificado traslado de establecimientos a profesores que han sido sobreseídos en sus causas es prueba de ello, así como también la ausencia de comunicados públicos sobre el veredicto de sus absoluciones como mínimas acciones reparatorias. Esto los ha expuesto constantemente al escarnio público, a un daño irremediable de imagen e importantes afecciones a su salud mental.
Lo anterior no solo ha demostrado la inocencia de muchos trabajadores y el mal escrutinio de la administración comunal sino también nos ha hecho preguntarnos sobre la conducta inapropiada de amedentramiento que tiene Providencia con sus trabajadoras y trabajadores.
En la actualidad el estado del liceo Carmela Carvajal de Prat, en donde se evalúa iniciar varios sumarios nuevos, es muy delicado. Apoyamos por completo la demanda por una educación no sexista y libre de violencia de género por parte del estudiantado, a la vez que exigimos a las autoridades dar garantía del buen discernimiento entre casos y abandonar la política de intimidación de forma inmediata.
