Aprendizaje Colaborativo basado en Desafíos: estrategia pedagógica para enfrentar el Siglo XXI
"No basta con que los profesionales posean capacidades técnicas, sino que deben ser capaces de desarrollar otras competencias para adaptarse de manera flexible a contextos cambiantes y desafiantes".
Angelina Vaccarella es Directora de Área Escuelas de Diseño y Comunicación Duoc UC.
El mundo ha cambiado en forma vertiginosa, la globalización y los avances tecnológicos están modificando la forma en que vivimos y nos relacionamos, desafiando a los profesionales a trabajar en diferentes contextos, de manera multidisciplinaria, resolviendo y generando soluciones a problemáticas cada día más complejas.
En este escenario, los procesos formativos deben apuntar al desarrollo de capacidades que permitan a las personas transitar fluida y exitosamente por un mundo altamente dinámico, no basta con que los profesionales posean capacidades técnicas, sino que deben ser capaces de desarrollar otras competencias para adaptarse de manera flexible a contextos cambiantes y desafiantes.
La creatividad, el desarrollo emocional, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, las competencias en tecnologías de la información y la comunicación, la autonomía, la innovación desde un enfoque basado en las necesidades reales de la sociedad, son factores claves para que las futuras generaciones de profesionales estén bien preparadas para hacer frente a las profundas transformaciones del Siglo XXI.
Así como el mundo cambia, la formación que reciben los jóvenes también está evolucionando, instituciones de educación líderes han puesto su foco en el estudiante y en su proceso de aprendizaje, respondiendo a una serie de evidencias que muestran que el ser humano aprende no acumulando información, sino que generando nuevas conexiones en interacción con el medio, en un ambiente facilitador donde además las emociones juegan un rol fundamental en el proceso.
En consecuencia a lo expuesto anteriormente, el aprendizaje colaborativo se presenta como “un enfoque de enseñanza y aprendizaje que incorpora una variedad de orientaciones que involucra el esfuerzo intelectual conjunto de estudiantes y docentes, con el fin de encontrar el entendimiento común a algún fenómeno, resolver un problema, completar una tarea o crear un producto”. (Smith & MacGregor, 1992)
El Aprendizaje Colaborativo basado en Desafíos o Challenge Based Learning, es una estrategia didáctica que se enmarca en el enfoque del aprendizaje colaborativo. Su origen se asocia a Apple, con su proyecto Apple Classrooms for Tomorrow iniciado el 2008, que buscaba generar un cambio en la educación secundaria que permitiera a los estudiantes conectar lo que aprendían con el mundo real, en respuesta a las problemáticas de cómo preparar a estudiantes para un complejo mundo globalizado y cómo retenerlos en un sistema educativo que no entrega consistencia entre lo que aprenden con lo que necesitarán a futuro.
Existen diferentes experiencias internacionales, pero una de las transformaciones más importantes se ha dado en la Formación Profesional del País Vasco, España. Es ahí donde se impulsó el Aprendizaje Colaborativo basado en Retos, en el cual la sala de clases se convierte en un escenario para que los alumnos desarrollen las nuevas competencias requeridas en el siglo XXI, y así puedan generar un conocimiento que aporte soluciones a las necesidades de las empresas.
El Modelo “Ethazi” desarrollado por TKNIKA (Centro de Innovación impulsado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco), es implementado a partir del año 2013 con el propósito de que los Centros de Formación Profesional del País Vasco incorporen nuevos contextos de aprendizaje al aula, que fortalezcan el desarrollo integrado de competencias, tanto de especialidad como transversales. Tal ha sido el impacto del modelo, que la Comisión Europea lo toma como referente para su política de Formación Profesional y empleo de aquí hasta el 2025.
El modelo aplicado en Chile
El modelo de TKNIKA ha sido la inspiración para que Duoc UC implementara el Aprendizaje Colaborativo basado en Desafíos (ACBD) en sus aulas, buscando que los estudiantes -organizados en equipos- desarrollen una solución a una idea o problemática provenientes del mundo laboral, movilizando integradamente diferentes competencias y aprendizajes. En esta estrategia los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje y trabajan colaborativamente guiados por los docentes, de manera que es el desafío lo que detona el desarrollo de nuevos aprendizajes y competencias.
Duoc UC ha adherido al Aprendizaje Colaborativo basado en Desafíos porque promueve el aprendizaje activo, significativo y contextualizado, fortaleciendo el despliegue del Modelo Educativo Institucional. Si bien, nos hemos asesorado por TKNIKA, hemos diseñado nuestra propia estrategia respondiendo a los principios básicos de nuestro Proyecto Educativo y adaptando las definiciones centrales a nuestra realidad local.
Nuestros principales objetivos con la implementación de esta estrategia son:
- Mejorar la experiencia de aprendizaje de nuestros estudiantes, respondiendo de mejor forma a las actuales generaciones, y buscando por un lado mejorar los resultados académicos como lo son la aprobación de asignaturas y la retención, y por otro, la propia satisfacción de nuestros alumnos.
- Mejorar la empleabilidad de nuestros titulados, respondiendo a las demandas actuales y futuras tanto de la industria como de la sociedad, formando profesionales más pertinentes y más adaptables.
Si bien, partimos el año 2018 trabajando en algunas asignaturas de las Escuelas de Diseño y Administración y Negocios a nivel instruccional a modo de piloto, la gran innovación académica en Duoc UC es que hemos transformado la estrategia en un formato educativo diseñado nuestros curriculums bajo la lógica del ACBD, lo que ha generado mallas curriculares con grandes asignaturas que integran diferentes unidades de competencias disciplinares, además de la integración de las competencias genéricas y de empleabilidad, favoreciendo una formación más integral.
De esta forma, los alumnos adquieren capacidades dando respuesta a desafíos estructurados para resolver problemas y movilizar diferentes aprendizajes. Esto implica mallas curriculares con menor cantidad de asignaturas, pero cada una de ellas con mayor creditaje, en las cuales se resuelven uno o mas desafíos, con la participación de dos docentes con perfiles distintos para conducir el proceso de adquisición de competencias del estudiante en forma integrada.
A marzo del 2019, ya contamos con tres carreras de la Escuela de Diseño diseñadas e implementadas con el Formato ACBD, dos de ellas profesionales: Diseño de Vestuario y Diseño Gráfico, y una técnica: Desarrollo y Diseño Web. Y en marzo de 2020 implementaremos tres nuevas carreras: Ilustración de la Escuela de Diseño, Animación Digital de la Escuela de Comunicación y Restauración Patrimonial de la Escuela de Construcción.
Dentro de las implicancias asociadas a la implementación de esta estrategia, han sido claves el habilitar espacios y ambientes de aprendizaje flexibles para potenciar la creatividad de los estudiantes y una buena gestión del equipo docente que permita generar las condiciones y capacidades con foco en el trabajo colaborativo y la autogestión
Creemos que con la incorporación de esta estrategia estamos abriendo caminos para que la vinculación entre las instituciones de educación superior y las empresas adquieran un papel fundamental para enfrentar los próximos desafíos, permite a futuro reducir la brecha existente desde que surge una idea o una tecnología, hasta que la sociedad obtiene provecho de ella.