Flexibilidad Laboral: Tiempos de traslado deben entrar al debate

Durante las últimas semanas, la agenda ha estado marcada por el debate respecto a la disminución de la jornada laboral en nuestro país, una discusión sin duda necesaria y de interés para los miles de chilenos que hoy por ley deben trabajar como tope 45 horas semanales.

Sin embargo, dentro de este análisis no hemos abordado otros factores que inciden en el principal objetivo de la iniciativa legal, que se supone son las ventajas que ésta implicaría al aumentar la cantidad de tiempo que pasamos con nuestra familia o que dedicamos al ocio y diversión para mejorar nuestros estándares de calidad de vida.

Si éste es el fin, ¿por qué no hemos evaluado otros factores? Por ejemplo, la cantidad de tiempo que se destina al traslado desde el lugar de residencia a nuestros puestos de trabajo, sobre todo en grandes urbes como Santiago.

De acuerdo a un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP), el 25% de sus habitantes ocupa más de una hora, en tanto que un 8% tarda más de dos horas, en comunas como San Bernardo, Puente Alto, Lampa, La Pintana y Lo Espejo.

Es evidente que los extensos viajes afectan la calidad de vida, limitando el acceso al uso de servicios, comercio y cultura. Por lo tanto, se vuelve imprescindible conocer las políticas públicas del Ministerio de Transporte a nivel nacional, en torno a reducir esos largos períodos muertos de tiempo que transcurren en la locomoción colectiva.

Otro elemento que se debe incorporar al análisis es la necesidad de planificar y ordenar territorialmente nuestras ciudades, lo que aplica para todas las capitales regionales del país, que deben enfrentar un colapso vial durante las horas punta debido al creciente aumento del parque automotriz de los últimos años.

Es así como, sólo en la intercomuna de Temuco y Padre Las Casas, por ejemplo, circulan más de 100 mil vehículos a diario, de acuerdo a cifras que maneja la Dirección de Tránsito de la municipalidad temuquense. Aquella es una situación que ya supone un enorme desafío, pues se estima que el parque automotriz aumentará a una tasa del 4 a 5% cada año.

Finalmente, también es bueno incluir en este análisis la evidente urgencia de una descentralización administrativa y económica no sólo a nivel nacional, sino que en cada uno de los territorios donde las capitales regionales acaparan la mayoría de los servicios, así como también la oferta laboral, lo que implica el traslado y larga espera en la locomoción colectiva para quienes se movilizan desde otras comunas más pequeñas.

La consideración de estos factores de manera conjunta pueden enriquecer la discusión respecto a la disminución de la jornada laboral y de paso, evitar que ésta se reduzca a evaluar uno u otro proyecto. Hay que abordar el tema de manera global, incorporando las diversas fórmulas que permitan un mejor uso de las horas libres para poder tener una vida familiar más plena.