¿Hay futuro?
Paula Espinoza Orcaistegui es Directora de Fundación Saber Futuro y coautora del libro Copia o Muerte. Una decisión urgente para nuestra sobrevivencia
Para pensar en la árida Plaza Baquedano -hoy rebautizada como Plaza de la Dignidad- antes que nada quiero que recuerden el Chile del 2010 un momento antes del terremoto de inicios de ese año, porque es ahí donde sucedió todo. Porque desde entonces, y tras el precario equilibrio noventero, Chile no deja de mostrar las costuras del Oasis postdictatorial en el que vivimos. Ese día, al cual se lo comenzó a llamar 27F -replicando la fórmula utilizada a partir de los atentados a las Torres Gemelas en Estados Unidos conocido como 9/11-, se movió la tierra, los canales de televisión transmitieron interrumpidamente desastres que se transformaron en lugares comunes y vimos uno de los primeros saqueos televisados a un supermercado. Aún no se cumplen diez años de ese hecho y la tierra mantiene su movimiento, los eventos innombrables son rápidamente catalagados con nombres de fantasía tipo “primavera”, “despertar”, “18/O” y la televisión convirtió el lugar común como parte de su repertorio.
Igual que gran parte de lo acontecido tras el 27 de septiembre del 2010, Chile sigue produciendo esa sensación peculiar de peligro inminente. Por mucho tiempo, situamos ese estado de alteración en la naturaleza; sin embargo, actualmente sabemos que está en nosotros mismos. Por mucho tiempo nos acostumbramos que a las personas se las tratase como meros consumidores y esa conclusión tan mañida no deja de tener importancia, porque lo que se ha llamado “estallido” pero que también podría ser pensado como una revolución del siglo XXI es -al menos en alguna de sus dimensiones- una forma de detener el tiempo de producción capitalista, donde las personas, ya no como consumidores que no permite la pausa, se preguntan: ¿y si hacemos las cosas diferentes?
Fundación Saber Futuro surge durante el 2019, previo al 18-O, pero con una idea muy clara: no hay futuro si éste no se abre a las formas de saberes. Al saber que deja un acontecimiento como un terremoto o una movilización histórica. No hay futuro si continuamos pensando el tiempo como un avance lineal donde el pasado es traído al presente a nuestro antojo, sin observar las huellas que deja en el camino. De ahí que el hito inaugural de Saber Futuro sea la publicación del libro Copia o Muerte. Una decisión urgente para nuestra sobrevivencia, escrito en coautoría con Giorgio Jackson. Una publicación que plantea un dilema provocativo, pues nos lleva a pensar en ese instante de la existencia humana que no nos cansamos de evitar: la muerte. Pero lo hace porque es una publicación interesada en abrir un espacio para preguntarnos por el sentido común y su pertinencia en las actuales condiciones de desarrollo del conocimiento, la tecnología y el poder.
Todas y todos nos preguntamos qué pasará. ¿Cuál podrá ser el futuro? No obstante, la estirpe de los futurólogos diplomados pasan por una mala racha. Precisamente, este vacío de legitimidad sobre lo que vendrá crea un espacio en el cual el pensar encuentra un nuevo lugar y tiempo. De ahí que regresar a ese 2010, preguntarnos por la última década de una país cuya institucionalidad política se ha asemejado más a una rueda de la fortuna que a la construcción de proyectos políticos, resulte una tarea urgente. Por lo tanto, Saber Futuro es una apuesta por hacer que la reflexión no se acote a la pugna por tipos de conocimientos, sino que se construya a partir de la exploración de saberes que emergen desde la tierra en movimiento hasta las personas movilizadas por algo complejo de reducir en una sigla: la dignidad.