El valor de educarse en global (y no en local)
La fuga de talentos en épocas donde la innovación será la piedra angular del nuevo Chile que se viene no puede ser tomado a la ligera.
Ángel Morales es Director Ejecutivo de UDD Ventures
Variados son los testimonios de jóvenes que al regresar a Chile luego de trabajar o estudiar fuera del país retornan con nuevas experiencias, conocimientos, y también con redes de contactos, las cuales los ayudarán a generar, en el mejor de los casos, futuros negocios.
Esta modalidad de trabajo supone un ejercicio no solamente laboral, sino que también psicológico, al atreverse a salir de su zona de confort para desarrollar otros talentos o aptitudes que no se aprenden en el aula universitaria. Pero ¿por qué es recomendable trabajar, estudiar, o formarse educacionalmente a distancia?
Trabajar o estudiar fuera de Chile es muy importante para los jóvenes y emprendedores porque comercialmente es una excelente manera de pensar en global y no en local. Deben conocer el mundo para adquirir conceptualmente una visión macro de los negocios.
Parte fundamental en la formación de un emprendedor es la personalidad. La pasión que transmite en sus ideas debe ser igualmente proporcional a su curiosidad y ganas de seguir aprendiendo.
Es por eso que muchas veces es altamente recomendado que los jóvenes talentos puedan salir de Chile a ganar experiencia y perfeccionar herramientas tan importantes como lo es el lenguaje. Conocidas son las historias de estudiantes que se toman unas “vacaciones” trabajando en el extranjero.
Un viaje a Estados Unidos por un par de meses, por Canadá, o Australia, son un escenario perfecto para perfeccionar el inglés. Aprender el lenguaje con un entorno nativo, y poner en práctica el desarrollo de las habilidades blandas, es un aspecto clave para los diferentes desafíos con las que se pueda enfrentar en el futuro.
En caso de que viajar no sea una opción, también hay oportunidades para perfeccionar o adquirir estos conocimientos a distancia. Diferentes casas de estudio extranjeras suelen ofrecer charlas, cursos gratuitos online, o seminarios sobre perfeccionamiento en diferentes áreas como lenguaje (ingles, chino, italiano, árabe, entre otros), literatura, marketing, negocios, psicología, cálculo, o arte, por nombrar algunas que se pueden encontrar fácilmente en la web.
Con un teléfono celular cualquiera puede tener acceso a experiencias de educación también informales, que en la era digital pueden ser tan o más valiosas como las formales. Actualmente existen alrededor de 27 millones de teléfonos celulares en Chile, usémoslos para adquirir conocimiento.
Por otro lado, están los que estudian becados fuera de Chile. Este tipo de adulto / joven generalmente viaja por especializaciones en sus estudios, lo cual inmediatamente nos muestra que son profesionales que ya terminaron su etapa de pregrado o carrera universitaria, y ciertamente ya cuentan con un grado más alto de madurez.
Este segundo profesional es el que más atención debe poner Chile, y la preocupación básicamente radica en que la sobre calificación, o el poco campo laboral con el que se encuentran en el país a su llegada, los obligan a radicarse en otros países en donde si tienen capacidad de desarrollo.
Es un caso recurrente que lleguen profesionales chilenos con Doctorados y grandes empresas transnacionales los reclutan para aportar a sus operaciones.
Este tema es un problema real para el país. La fuga de talentos en épocas donde la innovación será la piedra angular del nuevo Chile que se viene no puede ser tomado a la ligera.
Si queremos que el talento y el capital intelectual quede en nuestro país, hay que desarrollar industrias a la altura para poder seguir incentivando el crecimiento de nuevos negocios y matrices productivas.