Colaciones escolares
Cada padre o madre conoce a sus hijos, lo cual nos permite ir buscando alternativas dentro de sus gustos para favorecer el consumo de algún alimento en especial.
Blanca Florio es Académica Nutrición y Dietética, Universidad de Las Américas de Concepción
Una de las tareas de marzo es retomar la preocupación por las colaciones escolares. Debido a su importancia como buen y saludable hábito, hacer una pequeña planificación o minuta, ya sea semanal o de más tiempo, permitirá organizar de mejor manera este tema.
Es importante que sepamos cuál es la composición de una colación, la que se encuentra compuesta por una parte líquida y otra parte sólida, como un jugo más una fruta.
Al mismo tiempo dentro de esta programación se debe tener presente que la finalidad de estos snacks es reducir el espacio o tiempo de horas sin consumir alimentos, favoreciendo así la calidad de la alimentación, el óptimo funcionamiento de nuestro organismo y el aporte de energía a nuestros pequeños que se encuentran en proceso de aprendizaje, en donde requieren un óptimo aporte calórico, vitaminas y minerales.
De acuerdo a esto se debe potenciar o privilegiar los alimentos cuya composición sean nutrientes de buena calidad, dentro de los cuales podemos encontrar alimentos tales como; frutas, yogurt bajo en grasa y azúcar, huevo duro, galletas de avena, jugos naturales de frutas, algunas verduras como zanahoria cruda, apio, sándwich con agregados de jamón de pavo, quesillo, lechuga o tomate, barras de cereal, baja en azúcar, aguas saborizadas con alguna fruta, verdura como pepino, miel, etc.
También podemos consumir algún fruto seco como almendras, nueces o maní sin sal (cuidando siempre la cantidad o porciones, ya que poseen un alto aporte calórico).
Es por esto que como adultos responsables inculquemos buenos hábitos de alimentación. Cada padre o madre conoce a sus hijos, lo cual nos permite ir buscando alternativas dentro de sus gustos para favorecer el consumo de algún alimento en especial.
La planificación, además, nos ayuda a reducir el consumo de alimentos procesados, altos en azucares, altos en grasas, tales como, galletas, chocolates, dulces en general.
Sabemos que esta alternativa no saludable muchas veces es más rápida de obtener, pero claramente no es beneficiosa a la hora de una alimentación.