Ante el coronavirus, un llamado a la tranquilidad y a la acción de ex ministros y expertos
Junto a un llamado a la tranquilidad, nuestros expertos, nos han llamado a la acción, porque la evidencia que se ha ido constituyendo en torno al COVID-19, es que a la fecha se ha constituido en una amenaza cierta y grave para grupos específicos de población vulnerable: tales como adultos mayores y personas con padecimientos preexistentes.
Osvaldo Artaza es Decano Facultad Ciencias de la Salud, Universidad de Las Américas
Recientemente, en relación al Coronavirus, todas y todos los ex Ministros de Salud desde 1990 a la fecha, la presidenta del Colegio Médico de Chile, dirigentes de sociedades científicas y una treintena de personalidades que tienen responsabilidades en el campo de la salud pública, hicieron a través de los medios de comunicación, un llamado a la ciudadanía a la tranquilidad y a la acción.
Los firmantes de dicho comunicado, que representan experiencia y conocimiento, llaman a la tranquilidad, señalando que Chile tiene una historia de enfrentamiento exitoso a eventos de salud pública, tales como lo fue con el cólera o la influenza H1N1, que se explica en gran parte, en que las y los chilenos hemos tradicionalmente seguido de manera ejemplar las indicaciones de la autoridad sanitaria y los consejos de expertos tales como la Organización Panamericana de la Salud y de nuestras sociedades científicas. Podemos estar orgullosos como país de contar con personas expertas, de gran experiencia y que nos dan confianza. En tiempos de incertidumbre, de pérdida de credibilidad en las instituciones, es esencial tener la certeza de que podemos confiar. Y sí, definitivamente podemos señalar que nuestros epidemiólogos, infectólogos y salubristas saben orientar adecuadas políticas públicas. Para ello, es clave que todos, gobernantes y gobernados escuchemos a nuestros expertos y actuemos tal cual ha sido nuestra historia, mancomunadamente siguiendo sus recomendaciones.
Junto a un llamado a la tranquilidad, nuestros expertos, nos han llamado a la acción, porque la evidencia que se ha ido constituyendo en torno al COVID-19, es que a la fecha se ha constituido en una amenaza cierta y grave para grupos específicos de población vulnerable: tales como adultos mayores y personas con padecimientos preexistentes.
Finalmente, los expertos nos recuerdan que las lecciones aprendidas en este ámbito, señalan que los resultados no sólo dependen, de las acciones específicas –oportunas, basadas en evidencia y bien comunicadas- que deben tomar los gobiernos, sino que también de la actitud y responsabilidad de las personas. Por eso, siendo clave la voluntad de todas y todos, es que el conjunto de ex autoridades y nuestros líderes de salud pública, apelan a la ciudadanía a cumplir con las indicaciones de lavado frecuente de las manos, con las cuarentenas y otras medidas que se disponga como necesarias para contener la propagación de la enfermedad, tal como lo hemos hecho antes. En Chile nadie nos sobra y nos tenemos que cuidar entre todos. Ante estas amenazas, se vuelve a probar que la salud es una tarea común.