Eyaculación precoz, una piedra en el zapato
"Lo importante es centrarse en el placer y goce sexual. El tiempo es variable y cada coito es distinto, por lo que vivir la sexualidad bajo la medición de cuantos minutos fueron, solo lleva a auto diagnosticarse falsas disfunciones".
Francisca Buzeta es Terapeuta en Sexualidad y Orientadora Familiar
En esta época en la sociedad chilena existe una dura realidad: de cada 5 hombres, 3 se consideran eyaculadores precoces. En mi consulta tengo claramente una mayor cantidad de pacientes hombres que mujeres, y la principal causal es por la eyaculación precoz.
Para comenzar les contaré que recién en los años 60 esta dificultad se comienza a considerar como una disfunción o trastorno sexual. Antes era visto como algo absolutamente normal tanto para el hombre como para la mujer.
Ahora bien, ¿Quién es el verdadero eyaculador precoz?
Es aquel hombre que aún no realiza la penetración y ya eyacula. Así de claro.
Eso sí muchas veces se genera cierta confusión sobre este tema. Una cosa es el tiempo que duró en el acto sexual, donde no existe un tiempo determinado, y otro es el control de la eyaculación.
Si fuera por el tiempo todos los hombres podrían ser eyaculadores precoces, por lo tanto les aconsejo bajar la ansiedad y la presión ante esto.
El control se puede recuperar con ejercicios masturbatorios, bajando ansiedades y miedos. Hay que afrontarlo y poco a poco se puede ir logrando ese control, para que ese momento de placer sexual no termine antes de comenzar.
Es absolutamente clave un trabajo individual disciplinado, pero también es muy necesario incorporar a la pareja, que será una tremenda ayuda.
Invito a no caer solo en esa pregunta fatal: “¿cuánto tiempo duré?”
Lo importante es centrarse en el placer y goce sexual. El tiempo es variable y cada coito es distinto, por lo que vivir la sexualidad bajo la medición de cuantos minutos fueron, solo lleva a auto diagnosticarse falsas disfunciones.
Les reitero, bajen ansiedades, mantengan la calma porque hay acciones que darán soluciones y solo así esa piedra que hoy molesta al caminar, terminará por salir del zapato y al fin, podremos caminar cómodamente.