¡Ciberdelincuencia en pandemia!
Pensar que el caso del Banco Estado es un evento aislado y que mi compañía o lugar de trabajo tiene los resguardos suficientes parecería ser Naif.
Jorge Alessandri Vergara es Diputado por el distrito 10.
El reciente ciberataque perpetrado al Banco Estado, el efectuado hace unos años a una importante Compañía de Seguros Chilena u otro realizado a un importante banco de la plaza pudo haber sido perpetrado hasta 7 meses antes de ser detectado.
Transcurridas 3 semanas desde el ataque al Banco Estado, hoy investigación a cargo de la Fiscalía Centro Norte y que habría sido ocasionado por un Ranzomware que secuestró las sucursales del banco, afectó a 12.000 computadores y según detalla el banco no habría afectado a sus clientes. La pregunta que nos hacemos todos, es como y cuando se perpetro el ataque, tiene algo que ver la pandemia en este ilícito.
Chile ha invertido millones en ciberseguridad pública y privada, el año 2019, durante el primer simposio de ciberseguridad de la OEA realizado en nuestro país el Gobierno del Presidente Piñera, definió “esta tarea como prioritaria y con un objetivo claro: construir de la ciberseguridad una política de Estado que comprometa a participar a todas las instituciones, sectores políticos y al mundo privado. Aspiramos también a ir incorporando a cada ciudadano a esta revolución, para ir desarrollando conductas y actitudes particulares en el uso del ciberespacio”. En la misma instancia se anunció la firma de 36 convenios con empresas del sector privado para implementar las mejores prácticas en materia de Ciberseguridad.
A nivel mundial la inversión en ciberseguridad privada entre los años 2014 y 2018 fue de USD17.100 millones, monto que no es capaz de soportar el crecimiento en el registro de datos, estableciéndose una creciente brecha. Números que probablemente amplificarán dicha brecha después de la pandemia.
Pensar que el caso del Banco Estado es un evento aislado y que mi compañía o lugar de trabajo tiene los resguardos suficientes parecería ser Naif. En el pasado mes de agosto compañías de talla mundial fueron víctimas de ataques, así fue el caso del fabricante de dispositivo de GPS, Garmin, quien sufrió un ciberataque por ransomware y dejó por 5 días a sus usuarios inactivos. El mismo mes la compañía Canon y la aseguradora Mapfre reconocieron haber sido víctimas de ciberataques. Esta ultima dejó al 90% de sus empleados sin poder trabajar.
Como los casos antes expuestos hay un sin número de casos alrededor del mundo y que pareciera que, ante la pandemia, hemos quedado más vulnerables. Hoy, nuestra vida y actividades diarias giran en un mundo cada vez más digitalizado, comunicaciones, transacciones bancarias, tramites públicos, compras de alimento, transporte, servicios básicos por decir los más visibles son susceptibles a crímenes digitales, que hoy en el mundo acaparan cerca del 50% de los delitos contra la propiedad.
La política nacional de ciberseguridad publicada el año 2017 en la cual se fijan las metas al 2022 probablemente, debe ser revisada en función de los cambios producto de la temprana interacción digital en lo que a educación escolar refiere, a los esfuerzos públicos y privados por un home office de calidad y otros a consecuencia de la nueva realidad que vivimos en el país. Está creciente interacción de datos, con nuevos actores y usuarios no harán más que aumentar los riesgos de ciberataques.
Las políticas de ciberseguridad son fundamentales para salvaguardar los derechos de los ciudadanos en el ámbito digital, tales como la privacidad, la propiedad, así como para aumentar la confianza de los ciudadanos en las tecnologías digitales, y que éstos puedan sentirse cómodos accediendo a dichas tecnologías.