Carta a los futuros docentes
La invitación es a ser agentes transformadores de la docencia como la conocemos, enfocándose en prepararse para ejercer su vocación docente para jóvenes que enfrentarán desafíos profesionales y de empleabilidad mucho más complejos.
Fernando Prieto es Gerente general de Pixarron
Estimados jóvenes:
Ustedes que están ad portas de recibir el resultado de la Prueba de Transición Universitaria, con el cual elegirán la profesión que estudiarán y, lo más seguro, es que será en lo que desarrollarán su futuro laboral, para aquellos que elijan una carrera pedagógica, hay desafiantes cambios que deben considerar.
Lo primero y quizás lo más importante es que ustedes desarrollarán su profesión en un ambiente social y laboral post pandemia muy distinto al actual. La automatización y la inteligencia artificial habrán modificado todo, incluyendo las actividades cotidianas y los perfiles laborales. Un profesor deberá ser entonces un tutor que motive, entregue aprendizajes y experiencias de mayor complejidad en ambientes virtuales y/o presenciales.
El desafío de aquellos jóvenes que hoy se decidan estudiar pedagogía, será no sólo aprender de formación disciplinar, procesos y decisiones pedagógicas, sino prepararse para ser verdaderos inspiradores para esos estudiantes, ya que ellos por su parte tendrán nuevos y mayores desafíos que enfrentar. Aspectos como psicologías del aprendizaje, inglés, programación serán requeridos, solo por nombrar algunos.
Esta crisis sanitaria ha cuestionado seriamente el modelo educativo tradicional, incapaz de responder a la coyuntura y dejando al descubierto aún más sus falencias en calidad. Ya no hay espacio para el modelo de profesor “pasando materia” que ustedes con seguridad han vivido.
Tras un año de 100% educación online resulta intolerable para los profesores y sus estudiantes, que el docente se limite a ese rol, además de hacer y corregir tareas. La figura del profesor que conocemos nosotros no ha cambiado en los últimos 40 años, lo que es impensado en otras áreas de la actividad humana donde cada año se viven nuevos cambios, que en caso de no realizarlos les significaría incluso la extinción.
Deberán navegar con mucha fluidez en la tecnología, saliéndose de la limitada función que ha tenido hasta ahora de solo entregar materia. La facultad de educación que elijan durante su carrera deberá exponerlos a ambientes en que muchas actividades tradicionales ya estarán automatizadas y, luego como profesionales ya ejerciendo la docencia, deberán fomentar en sus escuelas ramos de manejo de herramientas tecnológicas, que permitan apoyar a sus estudiantes en la eficacia para adquirir nuevos conocimientos.
Con estas transformaciones podrán fomentar la creatividad, el ingenio, el autoaprendizaje y el pensamiento crítico entre sus estudiantes, habilidades fundamentales para los nuevos tiempos.
La docencia es una de las profesiones más requeridas, de acuerdo con datos de Elige Educar, pero al mismo tiempo la que más desafíos hoy enfrenta. El 2025 habrá un déficit de 32.000 docentes en el país.
La invitación que les hago es a ser agentes transformadores de la docencia como la conocemos, no perdiendo tiempo en actividades rutinarias como preparar material, hacer o corregir tareas, sino que enfocándose en prepararse para ejercer su vocación docente para jóvenes que enfrentarán desafíos profesionales y de empleabilidad mucho más complejos que los actuales, donde el que resulte analfabeto funcional estará condenado a la marginalidad cognitiva y social.