La fuerza del emprendimiento femenino en Chile 2.0
Sin duda que no será fácil y muchas veces van a dar ganas de tirar la toalla, pero las emprendedoras de Chile, si se lo proponen, lo logran, porque hemos sido testigos de cómo se han reinventado en los momentos más complejos y han visto una oportunidad en la crisis.
Bruno Trisotti es Director Nacional de Sercotec
Emprender siempre es un desafío, pero cuando se trata de cumplir sueños, todo es posible. Y lo cierto es que en este camino muchas veces hay de dulce y agraz. Chile ostenta ser uno de los países más emprendedores del continente. En ese contexto, nos vemos frente a una realidad gratificante, que es el aumento en la cantidad de mujeres que ha tomado el desafío de emprender y, que hoy, llegan al 40% los microemprendimientos liderados por ellas.
Sabemos que una de las mayores consecuencias que ha generado la pandemia a nivel mundial y en nuestro país es el alto índice de desempleo, un escenario que también ha mermado en el sector donde se desarrollan laboralmente las mujeres. Muchas de ellas, madres de familia que son el gran puntal para salir adelante, han demostrado que tienen la fuerza para siempre volver a levantarse y, en ese acompañamiento, Sercotec ha trabajado sin descanso durante todo este tiempo para capacitarlas y apoyarlas en el camino del emprendimiento, pero también muchas de ellas se han visto beneficiadas con nuestros programas de emergencia como fueron los 7 Reactívate que lanzamos en apoyo a las pymes durante el 2020.
He visto en cada lugar de nuestro país, donde he compartido con distintos emprendedores, la fuerza y persistencia que tiene la mujer chilena. Sin duda, son líderes innatas y sumamente ordenadas, lo que es un factor trascendental a la hora de tener una idea de negocio o de potenciar aún más sus canales de comercialización y llegar a más clientes.
Según la encuesta EME 6, liderada por el Ministerio de Economía, hay tres factores que influyen en esta decisión de emprender. Primero, es la oportunidad que se presenta y les da la opción de generar más ingresos; segundo, es la necesidad de quienes no encuentran trabajo o lo han perdido, y, finalmente, el tercero es la flexibilidad, por ejemplo, de horarios, sobre todo para quienes son dueñas de casa con hijos y que sueñan con su propio negocio, pero que no cuentan con una red de apoyo para el cuidado de su familia. Otra cifra que refuerza esto es que un 45% de las microemprendedoras trabaja desde su casa.
Desde Sercotec, esta es una realidad de la que nos hacemos cargo. Contamos con un programa dedicado sólo para aquellas que tienen una idea de negocio y que buscan emprender por primera vez. Desde 2012, comenzamos a trabajar con instrumentos diferenciados que van en su directo beneficio y, lo cierto, es que el Capital Abeja ha permitido igualar la brecha entre hombres y mujeres que resultan beneficiados con nuestros subsidios. Además, gracias a esta herramienta ha crecido el porcentaje de emprendedoras que postulan a los instrumentos de Sercotec, de ahí que un dato clave es que, del total de postulantes, el 70% son mujeres.
Creemos que es indispensable promover iniciativas de emprendimiento y apoyo financiero como el Capital Abeja, que están enfocadas en la realidad y las necesidades de las mujeres emprendedoras de nuestro país, y que tienen como objetivo apoyarlas para que su incorporación al mercado laboral sea exitosa. En ese contexto, el Capital Abeja 2021 -que estamos prontos a lanzar- se ha visto fortalecido en cuanto a recursos, gracias a la gestión del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, con quienes este año hemos generado una alianza con el fin de seguir apoyando las ideas, generando espacios para que más mujeres se puedan formalizar y tener el empuje inicial para comenzar a concretar sus sueños.
Aquí me gustaría detenerme y contarles la historia de Cecilia González, una tremenda emprendedora. Ella, asesorada por el Centro de Negocios Ñuñoa, creó Emporio Natural, una pyme dedicada a la cosmética natural. Con gran esfuerzo logró tener una certificación de calidad con sello Sustentable de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y certificación Cruelty Free. Además, su emprendimiento fue elegido por Marca Chile. He estado con ella en varias ferias de emprendimiento y siempre me dice una frase que a mí en lo personal me hace mucho sentido y es que: “No hay edad para emprender”.
Y eso al final es la clave, no hay edad ni impedimentos que no se puedan sortear para empezar un emprendimiento. Sin duda que no será fácil y muchas veces van a dar ganas de “tirar la toalla”, pero las emprendedoras de Chile, si se lo proponen, lo logran, porque hemos sido testigos de cómo se han reinventado en los momentos más complejos y han visto una oportunidad en la crisis. La misma que les dio la posibilidad de generar ingresos sin dejar de lado a sus familias, que sin duda son el motor que las mueve a seguir adelante. Y acompañarlas en el proceso es nuestro compromiso, como lo hicimos el año pasado con 14.631 mujeres que fueron beneficiadas por los distintos programas de Sercotec. Este año estamos listos para continuar y las invitamos a participar próximamente del Capital Abeja 2021 a través del sitio web de Sercotec.