Consecuencias de los despliegues pirotécnicos de fiestas de fin de año en el bienestar de animales
Los despliegues pirotécnicos significan una utilización de recursos económicos importante para los municipios o para las instituciones que los organizan, pero también un costo en el bienestar de los animales domésticos y de la fauna silvestre.
María José Ubilla es Subdirectora de la Escuela Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales Universidad Estatal de O’Higgins
Los animales de compañía, los animales de granja y la fauna silvestre están expuestos a diversos estímulos estresores físicos, biológicos y psicológicos, que pueden provocar distintas manifestaciones fisiológicas, entre las que encuentran el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, la dilatación pupilar y comportamientos alterados, entre otras. Un estresor frecuente que se produce en las fiestas de fin de año son los fuegos artificiales, provocando reacciones de miedo, ansiedad e incluso desencadenado estados fóbicos.
Las fobias son respuestas de miedo exacerbadas, en la que los animales presentan manifestaciones conductuales como esconderse, temblar, gemir o ladrar y en las que pueden perder el control de esfínteres, o bien escapar. Es tarea de tutoras/es de animales de compañía, así como de médicas/os veterinarios, reconocer estos signos, de manera de poder actuar en su prevención y en su tratamiento. También contar con una correcta identificación y registro es parte de las obligaciones de las y los tutores, tema que cobra aún más relevancia en estas fechas, por el aumento de número de animales perdidos.
Para prevenir estas manifestaciones que deterioran el bienestar animal y que pueden terminar con ellos heridos, producto de intentos de escape o con extravíos, se pueden realizar manejos medio ambientales que reduzcan los riesgos. Una alternativa es crear una zona segura, disponiendo de algo que asemeje una cueva y que sea cómodo (se pueden utilizar cajas de cartón, jaulas de transporte o casas de mascotas, junto con cojines o mantas) en la que se pueden aplicar feromonas sintéticas de apaciguamiento adecuadas para la especie. También, la realización de ejercicio previo a la exposición es fundamental, a través de juegos y paseos, para provocar cansancio en ellos. Por otra parte, no se recomienda el uso de tranquilizantes debido a que los animales que son tratados con estos están conscientes, pero imposibilitados de alejarse o esconderse.
Es importante considerar, además, consultar con el médico/a veterinario/a de cabecera cuando tenemos dudas respecto a conductas de ansiedad en este tipo de fiestas previas, o bien, si se trata de un cachorro o gatito con antecedentes de miedo.
Los despliegues pirotécnicos significan una utilización de recursos económicos importante para los municipios o para las instituciones que los organizan, pero también un costo en el bienestar de los animales domésticos y de la fauna silvestre. Durante el 2019 y el 2020 varias comunas de diversas regiones del país cancelaron estos eventos. Ojalá se sumen más año tras año y se analicen otras alternativas de celebración que sean respetuosas con la naturaleza y con el bienestar humano, pero también animal y ambiental.