Formación ejecutiva: clave para el éxito e innovación de las empresas

“Innovación” y “emprendimiento” son conceptos que hasta hace algunos años tenían poca presencia en el mundo empresarial chileno, pero las tendencias cambiaron y últimamente no paramos de escuchar sobre ellos: son varias las startups
chilenas que han hecho noticia por sus millonarios levantamientos de capital, aumento de valorización, reconocimiento mundial y más recientemente, la aparición de algunas como compañías de alto valor en rankings como el de Y Combinator, aceleradora estadounidense de startups y referente en la materia.

Pero antes de que todo esto sucediera, debió cumplirse un requisito fundamental en cada propuesta: me refiero al cambio de las reglas del juego. Sin esto, sería imposible que una empresa destaque sobre el resto y sea pionera en lo que hace (como lo ha hecho Cornershop, The NotCo y Betterfly).

La innovación empresarial, entendida como la implementación de nuevos procesos, ideas, servicios o productos con el objetivo de impulsar los resultados finales de una organización, no es un ámbito que pertenezca únicamente a las startups o empresas
emergentes. Todos pueden beneficiarse de ella, incluso las grandes compañías que llevan varias décadas de funcionamiento.

Por supuesto, adaptarse a esta nueva realidad y aplicar innovación no es algo que ocurra de un día para otro. Se necesita planificación, estrategia y recursos como la formación ejecutiva para capacitar personas que puedan liderar procesos de
innovación desde una etapa cero en sus empresas, emprendimientos o startups, utilizando herramientas y metodologías probadas para la aceleración de este proceso.

Contar con entrenamientos vanguardistas generará un cambio en la forma de liderar y evaluar proyectos en las empresas, y ayudará a que se enfrenten exitosamente a los desafíos de la cuarta revolución. Aplicar metodologías de entrenamiento
entrega también las capacidades necesarias para gestionar equipos de trabajo a través de elementos claves que permiten transformar un gran problema en una oportunidad exitosa. Además, este tipo de iniciativas deriva en beneficios como mejora de la productividad, reducción de costos, mayor competitividad, mayor reconocimiento y valor de la marca, nuevas asociaciones y relaciones y a largo plazo, más rentabilidad. Esto, porque la innovación proporciona una visión creativa que hace ver las cosas desde una perspectiva diferente, tanto si se trata de desarrollar un nuevo producto como de
renovar la estrategia o encontrar una forma original de adelantarse a la competencia.

Como cada empresa puede acercarse hoy a la innovación, dependerá de su industria e intereses, y aunque muchas veces puede parecer un riesgo hacer algo nuevo, no testeado y comprobado en un contexto de inflación mundial, lenta reactivación
económica y pandemia, tal vez el mayor riesgo para una empresa en la actualidad puede ser, precisamente, no innovar ni tener el interés de capacitarse para ello.