Movimiento posicional de Boric denota preocupación por un potencial jaque mate

Es cierto que el actual presidente no es bueno para los números, que miente y que se contradice con facilidad, pero también es cierto que tiene una visión de campo, que pocos tienen. Es más, gracias a ello es que ha logrado todo lo que se ha propuesto, que no es poco. Ahora, visualizando que el rechazo se impondrá en septiembre, mueve sus piezas, cual avezado ajedrecista.

Lo hace, argumentando que, si gana el rechazo, lo que correspondería es iniciar un nuevo proceso constitucional. Lo dice, no solo porque piensa que con eso empatiza con el 78,28% que votó que quería una nueva Constitución, y con el 79% que señaló que esa nueva Constitución debían escribirla una Convención Constituyente, sino que también con más del 60% de la ciudadanía que hoy se ha manifestado en contra de los convencionales. Sabe por lo mismo que un nuevo proceso constitucional, resulta intolerable para la mayoría de los ciudadanos. Tanto así, que muchos preferirían votar apruebo a tener que replicar una discusión que aparte de dar lástima, y significar un gasto gigante, provocó división e inestabilidad. 

Como sabe eso, insiste sin arrugarse en decirle a la gente que, si gana el rechazo, lo que sigue es repetir ese proceso traumático. Se ampara en un resultado que, como buen político que es, entiende es historia pasada por lo que no refleja ni puede reflejar la realidad actual. 

Sin embargo, no dice, desconozco si es porque no lo sabe, o si lo sabe, es porque le interesa confundir a la gente para llevarla a que vote apruebo, que ese camino que hoy nadie quiere volver a transitar, resulta imposible seguirlo, porque la Constitución que el mismo prometió cumplir y hacer cumplir, establece en su artículo 130 y siguientes, un itinerario que estaba condicionado a un plebiscito de entrada que ya se hizo, y con un plebiscito de salida que está por hacerse. Si en ese plebiscito de salida termina imponiéndose el rechazo, lo que aplica es el artículo 142 que precisa que, si la cuestión planteada a la ciudadanía en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la Constitución que se quería reemplazar, esto es la Constitución del presidente Ricardo Lagos, cuyo texto en ese supuesto sería preferido al contenido en el borrador rechazado.

El presidente Boric, así como no le explicó a la ciudadanía lo que en Derecho correspondía si se impone el rechazo, omitió y quizás por las mismas razones ya anotadas, señalarles que en ese caso, la mayoría de los Parlamentarios actuales ya han manifestado su disposición a modificar sustancialmente la Constitución de Lagos, para lo cual se han allanado a reducir el quórum actual de 3/5 a 4/7, con la oposición del PC y algunos parlamentarios del Frente Amplio, partidos que se supone lo apoyan. Los mismos parlamentarios han señalado también, que en cualquier caso, lo que acuerden deberá ratificarlo la ciudadanía en un Plebiscito, para no incurrir en el mismo error que cometió el Presidente Lagos.

Espero que quienes hoy gobiernan, todos pagados con sueldos altos y con cargo a nuestros impuestos, hablen de una vez con la verdad, se ocupen de los problemas reales, y dejen de jugar con el país y su gente. Chile no resiste más inestabilidad. Los costos no lo pagan ellos, sino que paradojamente el mismo pueblo que los vota, y por el que declaran sufrir tanto.