Cherry picking
Estos errores no forzados se deben en buena medida a la disposición con la que Gabriel Boric asume las entrevistas incómodas: siempre a la defensiva, siempre corrigiendo al periodista cuando no hace falta.
Como no podía ser de otra forma —porque se trata de la mayor preocupación de los chilenos— en su última entrevista al presidente Boric se le consultó por seguridad y orden público. Su interlocutora, Macarena Pizarro, le preguntó qué cosas estaban haciendo mal en el Gobierno que la delincuencia aumentaba sin freno. Fue una pregunta incómoda, pero debidamente justificada en su formulación. Primero, basada en la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), la periodista descartó que se trataba de un problema heredado del Gobierno anterior, excusa que antes de la ENUSC era muy utilizada por Boric y compañía. Luego se valió de estadísticas que daban cuenta de un alza considerable en delitos graves durante los tres primeros meses del mandato de Gabriel Boric.
Tras escuchar la pregunta y su anterior formulación, el presidente Boric acusó a la periodista de hacer «‘cherry picking’ de los datos para poder decir que todo está mal». En simple, Macarena Pizarro habría estado mal no por inventar las cifras —que por lo visto Boric las dio por buenas—sino por haber elegido primero una conclusión y luego, en función de esta, buscar los datos que mejor encajaran. Ante un sinfín de evidencia que demostraba lo contrario, la periodista de Chilevisión se vio en la necesidad de hilar muy fino, tan fino como el tallo de una cereza.
¿Es efectiva la acusación del presidente Boric? Veamos los datos que detonaron su reacción: entre marzo y julio de 2022 los robos con fuerza de vehículos aumentaron en un 60% y los homicidios en 34% en relación con el mismo periodo de tiempo del año anterior. ¿Son estos datos una excepción a la regla? No, si revisamos las estadísticas entregadas por Carabineros de Chile los casos policiales han aumentado en lo que va del año en un 51% en comparación con la misma fecha del año anterior. Los homicidios han crecido en un 49%, las violaciones en un 15%, las lesiones en un 26%, los robos en un 60% —los robos con violencia en un 72%— y los hurtos en un 46%. Por lo visto, podemos concluir que los datos ofrecidos por la periodista solo son dos ejemplos de muchos más que demuestran la crisis de orden y seguridad que experimentamos a diario.
Es evidente que no fue Macarena Pizarro, sino Gabriel Boric, quien usó los números a su conveniencia. Dijo que los robos de autos habían disminuido, pero esto es verdad solo si comparamos la semana pasada con la misma de 2021 (donde bajaron en un 4%). Sin embargo, en los últimos 28 días estos robos han aumentado en un 17% y en lo que va del año, un 55%. Esto sin considerar los robos violentos de vehículos que son contados aparte los cuales han aumentado en 121% en el año hasta la fecha.
Claro está que Boric tenía otras alternativas al “cherry picking”. Podría haber dicho que se trata de un tema difícil y que están haciendo grandes esfuerzos en la materia cuyos resultados se podrán ver al mediano plazo. También, en sintonía de su cambio de opinión con los retiros de los fondos de pensiones, podría haber señalado que su opinión también habría cambiado en lo relativo al uso de la violencia, que cometió un error la vez que nos invitó a ver con alegría el destrozo del centro de Santiago.
Estos errores no forzados se deben en buena medida a la disposición con la que Gabriel Boric asume las entrevistas incómodas: siempre a la defensiva, siempre corrigiendo al periodista cuando no hace falta. Me parece cuando menos extraño que el presidente que llamó a la prensa a incomodar al poder, tenga tan poco temple para recibir preguntas desafiantes.
Por mal camino vamos si el presidente de la República, aquel cuya autoridad “se extiende a todo cuanto tiene por objeto la conservación del orden público en el interior”, se aferra a datos peregrinos para evadir la realidad. La delincuencia campa a sus anchas y el presidente está conforme porque en una semana del 2021 se robaron 557 vehículos y en la del 2022 se robaron 537. «Pero bueno, allá los chilenos», como dijo el locutor de la COPE Carlos Herrera.