La violencia es un flagelo que no podemos tolerar ni normalizar
Según datos informados el martes 13 de septiembre por Carabineros de Chile, en lo que va de este año se han producido 68.709 delitos de robo con violencia, mientras que en 2021 esta cifra fue de 39.335.
Se ha vuelto habitual informarnos en distintos medios de comunicación sobre hechos de violencia que ocurren en distintos lugares del país tales como, asaltos y encerronas, y manifestaciones exigiendo derechos que terminan en saqueos y vandalismo. Al mismo tiempo, convivimos con violencia al interior de algunos colegios, hogares y redes sociales, entre otros espacios de nuestro día a día.
Según datos informados el pasado martes 13 de septiembre por Carabineros de Chile, en lo que va de este año se han producido 68.709 delitos de robo con violencia, mientras que en 2021 esta cifra fue de 39.335. A su vez, entre enero y septiembre se han registrado 564 homicidios en el país, un aumento del 55% en comparación a la misma fecha de 2021.
La violencia daña todo lo que alcanza y atenta contra nuestros derechos humanos, independientemente de la situación económica, ubicación geográfica, pertenencia o no a alguna minoría, edad y género de la persona afectada. Una acción, una imagen o una palabra violenta nos perjudica a todos, y en especial a las personas más vulnerables, porque roba la tranquilidad y la confianza que necesitamos para poder prosperar.
Entonces, ¿qué nos está pasando como sociedad? ¿Por qué estamos tolerando y en ocasiones participando de la violencia en sus distintas expresiones: física, verbal, social y digital? ¿Será que la estamos normalizando?
Hay principios básicos de convivencia que no estamos respetando, como el que señala que nuestros derechos terminan donde comienzan los derechos de los demás. Parece que la ausencia de formación cívica a lo largo de nuestra vida (que debiera comenzar en nuestros hogares y ser reforzada en los establecimientos de educación), desde la más temprana edad hasta ya mayores en nuestros espacios de trabajo y convivencia, nos está pasando la cuenta, porque hoy son muchas las personas que tienen muy presentes sus derechos, pero son menos las que cumplen con sus
deberes para con la sociedad.
En democracia el Estado está legitimado para hacer uso de la fuerza y mantener el orden público, en su ejercicio debe ser eficiente y respetuoso de los derechos humanos, pero siempre privilegiando los derechos de los agredidos por sobre lo de los agresores. Sin embargo, la percepción ciudadana es clara, no está logrando cumplir con este deber.
Porque todas las personas necesitamos sentirnos seguras para poder convivir y desarrollarnos en paz, como sociedad civil tenemos el derecho de exigirle al Estado que cumpla con su obligación de resguardar el orden público. Pero también tenemos el deber de involucrarnos de manera activa en este objetivo, fomentando una cultura de respeto a las personas y sus ideas, incluso cuando piensan distinto a nosotros, así como de respeto por las leyes y las distintas instituciones públicas y privadas.
La violencia es un flagelo que no podemos tolerar ni normalizar. Todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad y colaborar desde donde estemos y como podamos en el interés social compartido de derrotar a la violencia, para mejorar nuestra calidad de vida y convivir en paz.
Firman integrantes del Grupo de Apoyo a Chile: Susana Carey, Marcelo Albornoz, Pablo Bobic, Sara Smok, María José Zaldivar, Héctor Humeres, Patricia Nazer, Magdalena Balcells, Zarko Luksic, Juan Pablo Schaeffer, Claudia Bendeck, Alberto Precht, Germán Dastres, Marcelo Soto, Victoria Paz, Pedro Goic, Alejandro Steilen, Claudia Albertini, Jimena Muñoz, Adelaida Carrasco, Francisco Carrillo, Andrés Cortés, Sandra Díaz, Nancy Droguett, Gabriel Fernández, Mariela Formas, Guillermo García, Jorge Guzmán, Camilo Herrera, Rodrigo Jara, Rosemarie Junge, Karin Mora, Arturo Phillips, Nicolás Pizarro, Ximena Riquelme, Sofía Rivas, Matías Rodríguez, Silvia Rojas, Catalina San Martín, Luis Suarez, Kathy Uribe, Claudia Urrejola, Catalina Valiente, Ignacia López, María José López, Marcela Bravo, Eduardo Riveros, Alejandra Pizarro, David Allendes, Raúl Pacheco, Cristina Farah, Carolina Goic, Pablo Morris, Francisca Valdés, Felipe Celedón y Danitza Urrea.