Manos a la obra contra la delincuencia y seguridad
Además, se necesita generar mayores medios de prueba en la lucha contra la delincuencia, por ejemplo, que nuestras policías (uniformada y civil) cuenten como cámaras de video en sus procedimientos, ya que de esta forma se dispone de pruebas a través de estas grabaciones para formalizar a algún antisocial en un juicio.
Hoy enfrentamos un ambiente a nivel país marcado por la fuerte preocupación de la sociedad sobre la percepción de inseguridad y el aumento de la delincuencia. Es necesario atacar al flagelo más relevante para los chilenos, ya que según la reciente encuesta Pulso Ciudadano, el 73,3% de las personas asegura que lo más importante a nivel de prioridades que debería tener el país en la actualidad es controlar la delincuencia, seguido por ponerle freno a la inflación (64,8%) y desarrollar un plan para recuperar el crecimiento económico (44,4%).
En esta misma línea, se supo hace unos días la noticia de que Carabineros detuvo a tres sujetos que intentaron ingresar a un domicilio de la comuna de La Florida para robar. Los individuos, con amplio prontuario policial, fueron detenidos, y cabe destacar que uno de ellos mantiene 77 capturas por delitos como receptación, robo en lugar no habitado, entre otros. Lo anterior nos refleja que tenemos un grave problema que hemos denominado informalmente “puerta giratoria” en nuestro sistema de justicia. Los asaltantes entran y salen de la cárcel sin cumplir las condenas que corresponden, pues conocen de memoria los vacíos legales, debilidades y artimañas para seguir cometiendo sus actos delictivos y criminales.
Una de las soluciones para este problema de carácter nacional podría ser el mejorar los procedimientos de la Fiscalía y el Poder Judicial para condenar efectivamente y cumplan sus condenas en la prisión estos eternos delincuentes que vuelven a reincidir. Muchas veces las detenciones preventivas no se dictan, ya que hay razones para que no sean decretadas como en el caso de una detención ilegal, monto robado menor a una Unidad de Fomento, UF ($34.500), falta de evidencias y fallas en los procedimientos al momento de la detención.
Sumo a lo anterior, el aumento de penas que debe existir al delito de receptación de objetos robados, ya que si logramos terminar o desincentivar el mercado negro de especies sustraídas, se genera menor interés para los ladrones de robar objetos como celulares, computadores y otros aparatos tecnológicos de fácil y rápida venta en los comercio clandestino o canales digitales como market places y redes sociales. Se debe atacar de esta forma y otras este círculo vicioso.
Además, se necesita generar mayores medios de prueba en la lucha contra la delincuencia, por ejemplo, que nuestras policías (uniformada y civil) cuenten como cámaras de video en sus procedimientos, ya que de esta forma se dispone de pruebas a través de estas grabaciones para formalizar a algún antisocial en un juicio. De igual forma, se deben de generar leyes o reglamentos que faciliten el acceso a las cámaras de vigilancia (públicas o privadas) en caso de un delito, ya que de esta forma las personas tengan mayor motivación de denunciar si son víctimas de un asalto en la vía pública, pues sabrán que existe más posibilidades de dar con el paradero de los antisociales en caso de sufrir, por ejemplo, un “lanzazo” de su teléfono móvil.
Lamentablemente vemos que el actual gobierno no tiene un plan en el tema de seguridad, no existe una agenda real y esto lo hemos visto reflejado hasta ahora en el Parlamento, ya que en ninguna de nuestras comisiones se ha propuesto algún proyecto desde el Ejecutivo que esté atacando la problemática de la seguridad pública. Es más por estos días se conformó una bancada de crimen organizado y de migración irregular en el Congreso en la que estamos trabajando y haciendo la pega que nos corresponde como legisladores elegidos por la ciudadanía. Lamentablemente seguimos esperando que el Ejecutivo tomé esta bandera de lucha y realmente trabaje en el tema de seguridad.