Un pesebre de material ligero

Estamos en un mal momento económico como país, y es que la inflación, la mala gestión del Gobierno, así como el contexto internacional de guerra y peste nos han golpeado más de la cuenta. Este efecto en las billeteras ha alterado también otros campos de la vida, como por ejemplo el aumento de los campamentos a más de mil en todo Chile debido a los cambios en las condiciones de los créditos, el aumento del costo de la vida ―y, con ello, de los arriendos―, y el déficit habitacional que se encuentra en su peor etapa en nuestra historia reciente.

La cercanía con las fiestas de la Natividad de Jesús, el Cristo, me hace reflexionar que en esas viviendas de material ligero habitan cientos de familias con sus hijos que, así como José, María y el pequeño que acaban de tener, están pasando por una situación de precariedad que va más allá del techo que los cobija; y que, por su parte, al igual que Herodes en aquel tiempo, la clase política parece estar más preocupada de mantener sus cuotas de poder que de las necesidades de la gente.

Siempre las reflexiones en estas fechas terminan siendo sobre el monstruoso consumismo e individualismo que hemos heredado ―quizás por ceder las ideas de la Economía Social de Mercado por las de una Economía Libre―, pero es hora también de la crítica tenga un giro, y sea la élite política, es decir, todos aquellos que decimos que nos interesa la cosa pública, quienes comprendamos que todo lo que hacemos y lo que podamos hacer, debe tener siempre como eje fundamental la defensa integral de las personas, y que en ese vínculo de genuina fraternidad como humanidad encontraremos las herramientas para poder combatir estos desafíos que son tan complejos para cualquier nación.

Espero en Dios que en los nuevos procesos que se abren, las mezquindades de Herodes queden atrás para la construcción de un Chile más justo, más unido y comprometido.

“¡Gloria a Dios en las alturas!” Cantaban los ángeles y pastores a Jesús, nacido en Belén, clamando por paz en la tierra para los hombres de buena voluntad; que ese mismo espíritu sea el que nos acompañe esta Navidad.

Benjamín Cofré Lagos

Director Área de Formación e Investigación

Corporación para el Desarrollo Popular