Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 13 de Enero de 2023

¿Vencer o Convencer? Los diálogos de la Corporación 3xi

Lo interesante de estos encuentros ciudadanos es que no existen “jerarquías”, y los títulos o cargos o funciones que cada cual cumpla, por modesta o de mayor relevancia que sea, son valorados pero no representan diferencias.

Por Domingo Namuncura
Estos encuentros no son autocomplacientes. También circula entre los grupos de conversación, (el diálogo es constante en cada jornada), la mirada crítica asociada a los deseos de construir algo mejor, y las preguntas y respuestas giran en torno al quehacer.
Compartir
Domingo Namuncura

Domingo Namuncura es Trabajador social, diplomático, académico de origen mapuche

Desde el año 2017, al menos, la Corporación 3xi (inspirar, incluir, innovar), junto a otras ONG, están impulsando en Chile espacios de encuentro y diálogo social en diversos temas con una participación ciudadana diversa que ha ido creciendo con el paso del tiempo hasta superar ya las 7.000 personas, en su gran mayoría, líderes ciudadanos en diferentes campos de acción social, académica, cultural, empresarial y política. El anterior encuentro masivo, en julio del 2022, en pleno invierno, se realizó en Santiago (“Pensar en futuro: convivir el presente”) y en todos los casos, con una metodología muy participativa e integradora.

El encuentro más reciente se ha realizado hace unos días, organizado por 3xi junto con Balloon Latam, en la comuna de Melipeuco (“Encuentro de cuatro aguas” en mapudungun) con una asistencia que superó las 1.200 personas de diversas regiones de Chile, todos muy diferentes entre sí, portadores de mucho kimun (sabiduría, conocimiento) y poseedores de muchas experiencias de vida, principalmente, y de trayectoria social y compromisos con la paz, la justicia y la dignidad humana.

He tenido la oportunidad de participar en el encuentro de Santiago en el 2022 y ahora en Melipeuco, en donde compartimos un amplio diálogo intercultural con testimonios de vida, experiencia social y compromisos de todo tipo, y cada participante aprendiendo en forma horizontal sobre valores, ideas y expectativas para hacer mejor las cosas que permitan una mejor convivencia humana. Lo interesante de estos encuentros ciudadanos es que no existen “jerarquías”, y los títulos o cargos o funciones que cada cual cumpla, por modesta o de mayor relevancia que sea, son valorados pero no representan diferencias.

En los grupos de trabajo conversan hombres y mujeres, jóvenes y adultos, ricos y pobres, ministros, parlamentarios, alcaldes, concejales y dirigentes vecinales, de gremios; sencillos emprendedores, artesanos, intelectuales de fuste, indígenas, militantes y líderes políticos, etc, mirándose a los ojos, escuchándose atentamente y compartiendo pewmas (sueños), esperanzas y también, y muy importante, análisis críticos del momento que cada cual vive y lo que esto significa.

Estos encuentros no son autocomplacientes. También circula entre los grupos de conversación, (el diálogo es constante en cada jornada), la mirada crítica asociada a los deseos de construir algo mejor, y las preguntas y respuestas giran en torno al quehacer.

En el encuentro reciente de Melipeuco las preocupaciones por Chile, su presente y su futuro desbordaron las conversaciones grupales. Si hay algo en que todos coincidimos, independientemente de la postura política o social de cada cual, es que el país está necesitado de un gran entendimiento, no solo para lograr mejores resultados sino para que la paz y los derechos que legítimamente la ciudadanía demanda, tengan cabida real y sean viables en un escenario de construcción de consensos necesarios. En este punto las conversaciones no necesariamente son fáciles pero el clima y la metodología de trabajo permiten que los diálogos avancen más allá de un slogan o la cuña fácil y se pueda ahondar en las razones o causas profundas.

El tema indígena, de mi especial interés, también recorrió en Melipeuco -como las cuatro aguas que la circundan- diversas conversaciones en los grupos, en el encuentro general y en lo particular entre más de la centena de dirigentes indígenas que concurrimos invitados. De hecho, fue un espacio importante de encuentro donde pudimos dialogar entre las sesiones, en la hora de colación y también, cómo no, en los pasillos del evento, todo lo cual permitió constatar enormes preocupaciones por el momento actual de las relaciones entre Estado, sociedad y Pueblos Indígenas, especialmente después del fallido referéndum del 4 de septiembre en el que los PPII tenían una gran expectativa. Hoy se constata que su presencia en el nuevo proceso constitucional aparece como “castigada” por la clase política. Y yo agregaría, claramente discriminada. Las conversaciones entre dirigentes indígenas en Melipeuco son también una semilla pensando en un país diverso, sin discriminaciones ni racismo.

En suma, la Corporación 3xi, Balloon Latam y las entidades que acompañan este importante esfuerzo de encuentro y diálogo ciudadano, en donde no se emiten declaraciones ni documentos, sino que se viven experiencias y testimonios, son una contribución importante para generar conciencia acerca de la necesidad -hoy muy imperiosa y urgente- de construir acuerdos en un marco de consensos para preservar algo que es esencial para la vida democrática de Chile: sin justicia no hay paz. Y la paz tiene un costo: nadie puede imponer a otros/as sus valores y principios con la idea de que el objetivo principal es vencer y no convencer.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión