Un sueldo mínimo con dignidad
Esperamos y creemos que el Gobierno puede hacer el esfuerzo por establecer este salario mínimo cuyo objetivo es proteger a los trabajadores y trabajadoras y mejorar la distribución de los ingresos en el país.
José Pérez Debelli es presidente nacional ANEF
Hace algunas semanas la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) alcanzó un acuerdo con el Ejecutivo que busca adelantar el incremento del salario mínimo a $500 mil pesos para este 2023, esto con el objetivo de cumplir uno de los compromisos del programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric antes del término de su mandato.
Como ya sabemos, hoy Chile vive un período de ajuste económico importante, con altas tasas de inflación que impactan directamente el bolsillo de las y los trabajadores, debiendo soportar directamente la pérdida de poder adquisitivo con altos precios de la canasta básica y otros servicios esenciales.
Es por eso que, como ANEF, apoyamos desde el día uno la presentación de la CUT en relación a poder avanzar a los $500 mil. Entendemos que la expectativa está sobre eso y sabemos que los estudios relevan que un sueldo de esas características es el mínimo para que una familia de tres personas pueda vivir con dignidad. Actualmente todo gira en torno a la economía, a las especulaciones, a la realidad internacional y las familias tienen que seguir sobreviviendo, por lo que entendemos que este planteamiento se adecúa a esa realidad familiar.
Desde la ANEF, debemos dejar en claro que este salario mínimo no es una regalía, sino que debe transformarse en un derecho y en ley para que efectivamente podamos ir aumentando y superando la línea de la pobreza. Siempre existen los agoreros del pesimismo que dicen que no es el momento de pedir mayores sueldos, más reajustes, pero entonces ¿cuándo es el momento si no es ahora?
Estamos en un modelo que pone al centro el mercado, con egoísmos que fomentan la codicia y no tenemos la generosidad de ampliar esta mirada y poder entregar salarios justos, que permitan devolverle la dignidad de las personas. Esperamos y creemos que el Gobierno puede hacer el esfuerzo por establecer este salario mínimo cuyo objetivo es proteger a los trabajadores y trabajadoras y mejorar la distribución de los ingresos en el país.
En consecuencia, esperamos que esta negociación pueda avanzar con celeridad en todas las comisiones, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, para que pueda ser implementado antes de fin de año, lo que significaría un avance y un paso para dignificar la labor de millones de chilenos y chilenas.
Ahora bien, el desafío no se queda ahí y sigue, porque debemos continuar trabajando para fortalecer el salario mínimo y también entregar seguridad económica para los y las trabajadores de nuestro país, lo que se debe hacer con responsabilidad y gradualidad, para cuidar y fomentar la formalización y generar mejores empleos en nuestro país.